Cargar un contenedor de mercancías en un buque llegó a ser quince veces más caro como consecuencia de la COVID-19

La pandemia de la covid-19 lo cambió absolutamente todo y el costo de la vida no podía escaparse. Los costos del comercio marítimo casi han vuelto a sus niveles habituales este mes de enero, después de haber sufrido un alza histórica de más de dos años.

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Se estima que solo en España el alza de precios en los costos del comercio marítimo es responsable directa de, al menos, un punto y medio o dos de los ocho puntos y medio de inflación que han sufrido durante el pasado 2022.

El impacto en la inflación y en los bolsillos de todos se entiende con datos como el que aporta Raymond Torres, director de Coyuntura de FUNCAS: “Lo que costaba antes de la pandemia cargar un contenedor para transportarlo entre Asia y el Mediterráneo estaba en torno a los 1.000 dólares, y en algún momento álgido en los últimos dos años llegó a pagarse hasta 15.000 dólares por ese mismo contenedor«.

Según la revista Forbes, para finales de 2021 el costo del transporte marítimo de mercancías se había multiplicado por cinco. Aunque las idas y venidas en los precios de los fletes, es decir, embarcar contenedores cargados de productos y materiales en buques comerciales, se escapen de las preocupaciones diarias del común de los mortales su vuelta a la normalidad es una buena noticia.

La friolera del 90% del comercio mundial se lleva a cabo mediante enormes buques mercantes que parten principalmente desde Asia, porque allí se concentra la mayor parte de la industria del planeta. Los precios de los fletes se han reducido en un 80% respecto a sus máximos acercándose de nuevo a la media prepandémica, según Global Container Index.

La reducción se debe principalmente a que se están abandonando las restricciones por la pandemia. Aun así, el experto de FUNCAS matiza: «Estos fletes aún se están pagando por encima de los 2.000 dólares, el doble de su precio previo a la pandemia, aunque desde el verano los precios se estén desplomando«.

¿Por qué llegó a pagarse por un contenedor que costaba 1000 dólares incluso quince veces más en 2021?

Hay varias razones, los protocolos anticovid ralentizaron el tráfico de mercancías y el miedo al desabastecimiento llevó a que se pagaran tarifas mucho más altas para asegurar a los mejores pagadores que sus mercancías llegarían a tiempo durante lo peor de la pandemia, pero hay más. Víctor Burguete, investigador y experto en geopolítica del CIDOB explica: «Con la reapertura tras los momentos más duros de la pandemia, la demanda a un ritmo mucho más rápido que el de la oferta«.

La demanda de los consumidores era mayoritariamente de bienes y no de servicios. Las medidas sanitarias han ralentizaron el tráfico marítimo y la carga y descarga de estos buques mercantes hasta en un 20% porque los contenedores provenientes en su mayoría de Asia debían pasar largos tiempos de espera en los puertos.

A los estrictos protocolos de seguridad también hay que añadir un crecimiento exponencial en la demanda de productos sanitarios durante la pandemia porque los gobiernos nacionales buscaron desesperadamente esos productos para evitar desabastecimientos durante los meses más duros del Covid-19.

No solo faltaban barcos, faltaba espacio en los puertos porque como los grandes compradores quisieron evitar problemas de desabastecimiento, se hicieron con muchos más productos de una sola tacada y estos quedaron almacenados en los puertos, sin que se les diera salida.

El bloqueo en los puertos ralentizaba aún más el comercio y motivó que las grandes navieras comenzaran a vender sus fletes al mejor postor: una mayor demanda de productos, con la misma cantidad de barcos, la misma cantidad de espacio en esos barcos y tiempos de espera mayores por los protocolos sanitarios encarecieron el precio final de todo. Y a todo esto, explica Víctor Burguete que «no todos los países estaban saliendo al mismo tiempo ni a la misma velocidad de la pandemia y esto provocó aún más cierres y más problemas en unos puertos y unas fábricas de países tan importantes como China«.

Esta bajada en los costos se refleja en los precios que se manejan en los mercados para fletar los contenedores cada día. Pero las principales plataformas como Amazon fletan sus contenedores con tarifas a largo y medio plazo.

Es por eso que habrá que esperar a que esas grandes empresas firmen nuevos contratos con las navieras para que la reducción en el coste del comercio marítimo se aprecie en los precios de sus productos. Desde CIDOB y Funcas hablan de al menos un año más de espera para notar esa bajada.

Fuente: Cadena SER

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