Hermetismos sospechoso. En Rio Negro nadie se hace responsable por el hundimiento del Golfo Azul.

A la Gobernadora Arabela Carreras – Licenciada en Letras – no se le conocen declaraciones al respecto. Tampoco al Ministro de Producción y Agro Industria de esa Provincia Carlos Banacloy.

Es extraño, ya que son los primeros responsables por permitir que el recurso pesquero de la provincia, sea capturado por embarcaciones totalmente irregulares. Un negocio de millones donde la vida de los pescadores no parece valer mucho.

Por el momento, en la página oficial de la Provincia de Río Negro no  se observa nada que ponga un poco de claridad sobre el siniestro del pesquero, ni siquiera se hace mención al hecho.

Tampoco la página oficial de Prefectura Naval Argentina, lo cita. Se ve la asistencia a varios Kayakistas, decomiso de droga, el rescate de un tripulante de un potero chino, pero del Golfo Azul …. NADA.

Con respecto a lo ocurrido, Patricio Calfuquir – Secretario General del SOMU en San Antonio, dijo “esto lo veníamos denunciando de hace rato, sabíamos que podía ocurrir. Siempre dijimos que muchos barcos no estaban en condiciones de salir, también denunciamos que se les daban de baja en otros puertos, pero que acá se les permitían trabajar. Ahora nadie puede salir a romperse las vestiduras porque siempre denunciamos la situación y pedíamos controles, por seguridad”.

Lo dicho por Calfuquir, fue ratificado en los micrófonos de DESTINO PUERTO el día viernes, por el Secretario Nacional de Política Pesquera del SICONARA, Jorge Maldonado (ver “entrevistas” en informemaritimo.com).

Jorge Maldonado – SICONARA

Desde el SOMU y el SICONARA avisaron que presentarán una denuncia ante la Delegación de Trabajo de la provincia de Río Negro para solicitar efectivos controles en las embarcaciones.

Recordemos que el «Golfo Azul» que había salido con una tripulación compuesta por 8 personas, 6 marineros, un maquinista y un patrón de pesca.

La embarcación de madera habría sufrido el desprendimiento de parte de su tablado de popa, lo que provocó el ingreso de agua. Los tripulantes pudieron subir a una balsa y luego fueron rescatadas por la embarcación Marta S que los trajo a tierra.

Afortunadamente no hubo ninguna víctima fatal, pero sí algunos de ellos se encontraban en estado de shock, como el caso del maquinista que, el viernes, se encontraba afectado,  y sin entender como le había pasado, según nos informó Maldonado.

Según el dirigente del SICONARA, es común que empresa con estos barcos, exploten los permisos de las plantas y finalizada la temporada les “dejen tirada a la gente y sin pagarles lo que corresponde”.

El «Golfo Azul» trabajaba para la firma Río Salado y ya había sufrido un evento reciente. Otro barco le había dañado parte de la popa por un golpe. Los daños habían sido reparados en San Antonio Oeste y esta era una de sus primeras mareas con el langostino como especie objetivo.

Los sindicatos hicieron presentaciones en Prefectura Naval ya que este tipo de embarcaciones de madera no tendría que estar en funcionamiento.

No le podemos endilgar nada al Jefe de la Prefectura local, asumió hace unos días y le toco fumarse esta” dijo Maldonado a nuestro programa.

El sindicato ya había hecho un pedido en este sentido intimando a las empresas para que retiren de la flota a estas embarcaciones antiguas e inseguras, como en otros lugares del país. Pero eso no pasó.

El Golfo Azul, era un pesquero costero de Mar del Plata cuyo nombre anterior era “Rosana», al que se le retiró el permiso de pesca nacional con el objeto de modernizar la flota. “Tenía destino de desguace y se le había retirado la matrícula” lo compraron en Río Negro para pescar para las plantas de la Provincia, titulares de los permisos de pesca provinciales.

Legisladores Ocampo y Agostino

Ya en Enero de 2019, los legisladores provinciales Jorge Armando Ocampo y Daniela Agostino, le había reclamado al gobierno provincial de entonces, que tomara medidas con relación a garantizar la seguridad de los pesqueros y lanchas artesanales de San Antonio Oeste, con medidas propias o a través de acuerdos con la Prefectura. Nunca se hizo nada, ni el gobierno saliente ni el entrante.

La flota de San Antonio Oeste está compuesta por 37 barcos y hay 7 con casco de madera similares al siniestrado.  El SOMU había planteado que se retiren de la actividad (entre  ellos estaba el Golfo Azul).

El pesquero San Cayetano – Otro de los costeros con casco de madera

Ante el silencio oficial se agudizan las responsabilidades. El hermetismo de lo ocurrido hace sospechar, seriamente, sobre la legalidad de la pesca de langostino en Rio Negro con este tipo de embarcaciones. Al menos exige un replanteamiento de las formas en que la provincia otorga los permisos de pesca – NEGOCIO MILLONARIO – pero sin controles a la vista, y medidas de seguridad priorizando la vida de los trabajadores del mar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *