La OMI y sus avances en la reducción de los gases de efecto invernadero en el transporte marítimo

La meta más próxima es reducir la intensidad de carbono de la flota en un 40% para 2030, respecto al año 2008.

La Estrategia inicial de la OMI para reducir los gases de efecto invernadero (GEI) establece objetivos claves: Reducir en al menos un 50% las emisiones de GEI del transporte marítimo internacional en 2050, comparado con los niveles de 2008; y trabajar para eliminar por completo las emisiones de GEI del transporte marítimo lo antes posible en este siglo.

Algunos objetivos ya se han cumplido

Desde la adopción de la Estrategia en octubre de 2018, la OMI ha aprobado el «Programa de medidas de seguimiento de la Estrategia inicial hasta 2023» y ha realizado avances en el examen e implantación de algunas de las medidas de reducción de los GEI a corto plazo incluidas en la lista de posibles medidas que figuran en la Estrategia inicial. Algunos de ellos son:

-La adopción de la resolución MEPC para invitar a los Estados Miembros a fomentar la cooperación voluntaria entre los sectores portuarios y del transporte marítimo para contribuir a la reducción de las emisiones de GEI procedentes de los buques.

-La adopción de la resolución MEPC sobre el fomento de la elaboración y la presentación de planes de acción nacionales voluntarios por parte de los Estados miembros con miras a abordar las emisiones de GEI procedentes de los buques 

-La aprobación por parte del MEPC 75 del proyecto de enmiendas al Anexo VI de MARPOL sobre la medida de reducción de la intensidad del carbono basada en objetivos a corto plazo que establece medidas de eficiencia energética técnica y operativa para los buques, junto con el mandato para una evaluación de impacto global.

En 2011, la OMI acordó incluir un nuevo capítulo sobre «eficiencia energética» en el Anexo VI de MARPOL y adoptó normas obligatorias de eficiencia energética para los buques: el índice de eficiencia energética de proyecto (EEDI), de carácter obligatorio para los buques nuevos y el Plan de gestión de la eficiencia energética del buque (SEEMP). El EEDI se ha reforzado posteriormente mediante nuevas modificaciones.

Reducción de la intensidad del carbono

La medida a corto plazo tiene por objeto cumplir el objetivo fijado en la estrategia inicial de la OMI sobre los gases de efecto invernadero: reducir la intensidad de carbono de todos los buques en un 40% para 2030, en comparación con 2008. Se trata de medidas obligatorias en virtud del Anexo VI de MARPOL. 

En términos sencillos, las medidas a corto plazo están destinadas a alcanzar los objetivos de reducción de la intensidad del carbono de la Estrategia inicial de la OMI sobre los GEI. Para ello, exigen a todos los buques que calculen su Índice de eficiencia energética aplicable a los buques existentes (EEXI) y que establezcan su Indicador de la intensidad de carbono (CII) operacional anual y su clasificación.

¿Cuál es el procedimiento de evaluación del impacto de las medidas elegidas en los Estados?

La Estrategia de la OMI establece que antes de adoptar medidas se deberían evaluar y tener en cuenta sus repercusiones para los Estados. También señala que se debería prestar especial atención a las necesidades de los países en desarrollo, en particular, las de los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) y los países menos adelantados (PMA).

La evaluación de las repercusiones debería “basarse en pruebas, y en ella deberían tenerse en cuenta, entre otras cosas, las herramientas de análisis y los modelos, como los instrumentos de análisis de la relación costo-eficacia, por ejemplo, los modelos sobre los costos del transporte marítimo, modelos sobre los flujos comerciales o repercusiones en el producto interno bruto (PIB); curva de los costos marginales de reducción (MACC) actualizadas; modelos de comercio económico, modelos de transporte y modelos combinados de comercio-transporte”, indica la OMI.

Combustibles alternativos

Para las diferentes opciones de combustible, es necesario tener en cuenta cuestiones como la seguridad, la normativa, los precios, la disponibilidad de infraestructuras, las emisiones del ciclo de vida, las limitaciones de la cadena de suministro, los obstáculos para su adopción, etc. 

Una posible medida en la estrategia inicial de la OMI sobre los GEI se refiere a la elaboración de «directrices sobre la intensidad del carbono/GEI en su ciclo de vida para todos los tipos de combustible, con el fin de preparar un programa de aplicación para la adopción efectiva de combustibles alternativos con bajas emisiones de carbono y sin emisiones de carbono».

Los futuros combustibles de baja y nula emisión de carbono para el transporte marítimo tienen diversas vías de producción (por ejemplo, diferentes generaciones de biocombustibles, combustibles basados en el hidrógeno, etc.) que implican diferencias significativas en su huella medioambiental mundial.

Por MundoMarítimo 

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