Pescado blanco: el protector del cerebro

Según especialistas, los pescados blancos como el Lenguado o la merluza, tienen elementos que protegen el cerebro.

Así lo manifiesta un artículo publicado por el portal Industrias Pesqueras que concretamente explica que esta clase de pescado es rico en vitaminas del grupo B y C, que ejercen una función neuroprotectora, previniendo enfermedades degenerativas y mejorando las capacidades cognitivas.

El neurólogo Víctor Fernández-Armayor y la nutricionista Elisa de Rojas explicaron los beneficios de su inclusión en la dieta.

El pescado blanco es aquel cuyo aporte graso no llega al 2 % mientras que los pescados azules lo tienen superior al 5 %. En primavera llegan a las lonjas cabrachos, rodaballos o lubina, y otros como la merluza o el rape se encuentran en su mejor momento para su consumo. Estos pescados comparten una característica común: su abundancia de vitaminas del grupo B y antioxidantes como la vitamina C, que ayudan a prevenir las enfermedades relacionadas con el sistema nervioso.

La nutricionista Elisa De Rojas Anaya, miembro de Top Doctors, explica que el pescado blanco contiene “una gran fuente de nutrientes beneficiosos para la actividad neuronal”, retrasando la pérdida de memoria, así como previniendo enfermedades cerebrales.

“El pescado blanco contiene proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales como fósforo, calcio, hierro y cobre”, indica la nutricionista malagueña. Asimismo, aporta un alto contenido en proteínas (entre el 15 % y el 20 %) que el  organismo necesita para funcionar correctamente. En el pescado se encuentran todos los nutrientes implicados en el crecimiento y desarrollo: proteínas, ácidos grasos omega-3, calcio, hierro, zinc, yodo, vitaminas del grupo B, vitaminas A, D y E.

El neurólogo Víctor Fernández-Armayor, miembro de Top Doctors, explica a IP que estos nutrientes “ejercen influencia en la función cognitiva”, y lo hacen tanto a través de la neuroprotección como por medio de la mejora de la función celular, “en este caso de las células del sistema nervioso o neuronas”. Fernández-Armayor es expresidente de la Asociación Profesional de Medicina del Sueño (APROMS) de Castilla La Mancha y es especialista en las enfermedades del Parkinson y Alzheimer.

«Es habitual que los más pequeños rechacen el pescado: ahí radica la función de educación de los padres en las medidas dietéticas»

Víctor Fernández-Armayor, neurólogo

Sobre estas dos últimas enfermedades, para las que aún no existe cura, el especialista señala que “aunque no está completamente demostrado su papel, al menos crucial, en el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas, no es menos cierto que es muy recomendable como suplemento mejorando las capacidades cognitivas, especialmente en los más ancianos”. Además, “la comida cardiosaludable, y esto incluye el pescado blanco, ayuda también a prevenir otro tipo de demencias muy comunes, que son las de causa u origen vascular”, señala el neurólogo.

La doctora Elisa De Rojas Anaya añade por su parte que el pescado blanco, por contener más ácidos grasos omega tres y seis, así como proteínas, “frena el envejecimiento y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas tales como el Párkinson, el Alzheimer o la ELA”.

El neurólogo señala que, por regla general, recomienda a sus pacientes “una dieta variada y equilibrada”, y destaca que la dieta mediterránea, que incluye con frecuencia el pescado blanco, “resulta ideal para estos menesteres”. “Por lo tanto, siempre recomiendo comer sano pues previene muchas enfermedades, también neurológicas”, indica el especialista. “Es bastante común en las consultas de neurología y en los hospitales ver muchos pacientes con problemas vasculares, coronarios y cerebrales, como resultado de una dieta poco equilibrada o con abundancia de grasas y azúcares”, indica Fernández-Armayor. Entre los factores de riesgo vascular capaces de producir un ictus “muchos de ellos derivan de hábitos alimenticios poco saludables”.

«Los ácidos omega 3 y 6 frenan el envejecimiento y ayudan prevenir enfermedades como el Párkinson, el Alzheimer o la ELA»

Elisa de Rojas Anaya, nutricionista

Sobre alguna etapa destacada para el consumo, el doctor considera que el pescado blanco resulta beneficioso “en cualquier tramo de edad”. “Los niños deben aprender desde muy pequeños a comer de todo como parte de una cultura de vida saludable: es habitual en edades tempranas que los más pequeños rechacen el pescado, es ahí donde radica la función de educación de los padres en las medidas higiénico-dietéticas”, destaca el profesional.

UN AMPLIO ABANICO DE ENFERMEDADES

El neurólogo Víctor Fernández-Armayor señala que las enfermedades neurológicas comprenden un amplio grupo de procesos patológicos. Estos pueden afectar al sistema nervioso central (cerebro, tronco cerebral y médula espinal), al sistema nervioso periférico (constituido por las raíces nerviosas que parten de la médula espinal y sus prolongaciones o nervios periféricos) y a los músculos (que están inervados). “Las causas de las enfermedades neurológicas son múltiples y muy complejas”, indica el especialista, que destaca que a grandes rasgos pueden deberse a problemas vasculares (Ictus), degenerativos (las demencias y su paradigma, la enfermedad de Alzheimer), metabólicos, ya que un hipotiroidismo puede producir deterioro cognitivo o una diabetes una demencia vascular o una afección del nervio periférico; infecciones (meningitis, encefalitis), trastornos de la inmunidad (como la Esclerosis Múltiple), carenciales (la falta de vitaminas puede provocar demencias o lesiones periféricas), y por último “muchas enfermedades neurológicas son de causa desconocida o tienen una base genética, o son multifactoriales, como la migraña”.

En cuanto a las más habituales, varían en función de la edad, así por ejemplo en edades muy tempranas, incluso ya en la infancia y adolescencia, son frecuentes la aparición de las migrañas, en edades medias adultas es más común observar enfermedades vasculocerebrales o ictus por presencia de factores de riesgo vascular (hipertensión, hipercolesterolemia, diabetes, tabaquismo, etc.) y ya en la tercera edad lo más común son las enfermedades neurodegenerativas, representadas por el Alzheimer y el Parkinson como las más conocidas e importantes.

Fuente: Industria Pesquera

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