«Debido al agotamiento de instancias diplomáticas para la ambientalización de las cuencas nacionales anunciamos nuestro alejamiento del Consejo Federal de la Hidrovía». Las marchas y contramarchas de las decisiones políticas adoptadas por el Gobierno Nacional (Ministerio de Transporte de la Nación) en materia de la gestión de la Vía Troncal Navegable Paraná-Paragua (Hidrovía) no ahorra en cuestionamientos.
La entidad decidió alejarse del Consejo Federal de la Hidrovía y comunicó que sus integrantes no convalidan “las decisiones administrativas hasta aquí adoptadas, sin participación ni consulta ciudadana previa y en manifiesta contradicción a las herramientas de política y gestión ambiental de jerarquía constitucional”.
En el documento en el que hacen conocer la dura decisión, explican que desde la creación del Consejo Federal de la Hidrovía “se apartó de los fundamentos que le dieron su institucionalidad federal y social. Se han dictado un número no menor de decretos, resoluciones, actos administrativos y adjudicaciones de dragados, con marchas y contramarchas oficiales. Estas normas han sido sin reales mecanismos participativos y, menos aún, construcción social e institucional de tales decisiones”.
Los letrados especialista en derecho ambiental manifestaron que “la única instancia de participación ciudadana ofrecida por el Consejo en todo este periodo fue reducida a la presentación y exposición virtual de nuestra propuesta, en conjunto con un número acotado de miembros invitados de la sociedad civil, que, a la vista del derrotero administrativo consumado, tampoco han sido consideradas ni formaron parte sustantiva del diseño institucional que se ha imprimido a todo este asunto”.
El documento continua diciendo “estamos en presencia de un megaproyecto antrópico, de fuerte artificialización de uno de los bienes ambientales más importantes que tiene nuestro país, como es el Río Paraná«
Resaltan la devaluación del Estado de Derecho Ambiental, de las decisiones sobre la afectación de los bienes comunes (cuencas, humedales, fauna ictícola, etcétera), que demanda por parte de los decisores públicos, la más amplia instancia de articulación interjurisdiccional y consenso social.
El documento finaliza diciendo que la decisión, de tomar distancia del CFH fue tomado después de “realizada una prudente y discreta espera de respuestas oficiales a los requerimientos e iniciativas hasta aquí formuladas, resumidas en el documento presentado a todos los miembros de este espacio en la comisión de ambiente el 17 de marzo del corriente«.
«Estamos convencidos que se debe salir urgentemente del esquema propuesto por el Estado Nacional y, como venimos apuntando, conformar el Comité de Cuenca que el río Paraná en el tramo argentino, se merece«.