Repunte: Nada a la Vista

Las luchas, por más repetidas que sean, siempre tienen su valor, su entrega, su enorme cuota de coraje. Luchas intestinas y casi siempre con un mismo rival, en el mismo escenario, y casi con resultados similares.

                Pero esas luchas siguen, como la de Gabriela Sánchez, hermana de Gustavo, capitán del Repunte, que con sus poco más de 32 metros de eslora, y con 12 tripulantes, se hundió en las costas de Rawson, en la provincia de Chubut.

                Desde hace 44 meses están buscando respuestas, hechos concretos, pericias, papeles, dichos, entrevistas, quijotesca tarea que el tiempo mostrará al futuro sus resultados.

Gabriela Sánchez: 44 meses esperando, la verdad que demasiado tiempo, demasiado trabajo y pocas respuestas. Vamos a hacer una sentada justamente, porque parece que la justicia está esperando eso, que nos sentemos, que paremos, que dejemos de luchar porque no hay respuesta ni en lo civil ni en lo penal. En lo civil es urgente, es una vergüenza que todavía a 44 meses que estemos esperando las presunciones de fallecimiento, hay casos muy  angustiantes de verdad, viudas que se han quedado en la calle y un familiar los albergó. Hay muchísimos problemas. ¿Cómo puede ser que el dueño del barco haya cobrado a los pocos meses el seguro del casco y los familiares de los tripulantes desaparecidos todavía no hayan podido ni cobrar, en muchos casos el seguro ni tener la presunción de fallecimiento, de esa manera no pueden tener acceso ni siquiera a una pensión o a dar de baja la cuenta del celular. 

IM: ¿ En qué momento se encuentran?

GS: No te digo el peor, porque el peor fue el 17. Pero estamos entre los peores momentos.

IM: ¿Alguien les explica desde algún juzgado, porque no está la presunción de fallecimiento?

GS: En las causas, de presunción de fallecimiento, cada familia lo tiene que hacer en el juzgado que le toca porque es donde el desaparecido tiene el último domicilio. Eso hace que los juzgados sean distintos, todos, en los 5 casos,  porque dos familias consiguieron hacerlo por eso hay distintos tiempos, están que le falta una firma, pero hace más de 1 año que estamos que les falta una firma.

IM: ¿Y qué crees vos, con esto qué han armado  para ayudarse y para ayudar con “Ni un hundimiento más”, porque crees qué están sucediendo estás cosas? ¿Hay interés creados económicos?

GS: En este caso de la presunción, claramente es desidia, es abandono. No creo que tenga que ver con intereses económicos porque no les afecta a los empresarios sino ahí te diría que sí, pero en esto no, porque es la justicia la que tiene que hacerlo. Ahora si hay relación entre los empresarios y la justicia en la causa penal, eso sí que no te lo puedo asegurar, porque ahí si es muy llamativo, que nosotros el año pasado pidiéramos el cambio de carátula y no se nos otorgó, que el juez cuando pedimos ampliación de las pericias, porque las pericias que se hicieron en el 2018, para nosotros estaban incompletas, sabemos que no pudieron terminar el trabajo, fueron con peritos, con buzos y que casualidad en el barco Austral y no llevaron la cámara hiperbárica para que pudieran descender.

                La mirada de Gabriela Sánchez se pierde en el fondo de la taza de café, como para seguir enumerando sus dichos y que ninguno quede afuera.

IM: ¿Quién dio la cara cuando cometieron el error de no llevar la cámara hiperbárica?

GS: Nadie. La armada decía que no le correspondía, el juez dijo que había otorgado la  función a los peritos, los peritos que no tenían función, porque en realidad la Armada tenía que pedírsela a Prefectura. Nosotros cuando nos enteramos que el barco estaba allá en Puerto Madryn, pero que no había llevado la cámara hiperbárica, en dos días nos pusimos junto con Lorena Arias que es nuestra abogada, ya habíamos conseguido, hablamos con uno con otro, pero el barco tenía que esperar a que llegara. El capitán del barco no quiso esperar, porque ya hacía mucho tiempo que estaban esperando. Pasaron cosas muy raras

IM: ¿Qué cosas raras?

GS: Primero que el barco tenía que zarpar. Luego que los peritos de Siemens que hacían todo lo que tenía que ver con monitoreo en posición, no llegaban de Brasil. Después zarparon y volvieron a entrar. Luego cuando nosotros le dijimos que tardaba 2 días en llegar la cámara desde Buenos Aires hasta Puerto Madryn, nos dicen que el barco tenía que salir. Como es el “Austral”, que está destinado a investigaciones del CONICET, tenían que hacer otra campaña. Nadie nos dio una respuesta seria, nadie, nadie. Nadie dijo ‘me voy a hacer responsabl, porque como como siempre pasa, son tantas las áreas que actuaron. CONICET dice: ‘yo porque me guío porque lo que me dice la Armada,  la Armada dice no, porque yo no lo tengo y por Prefectura el juez no me dijo que lo pidiera. ¿Entonces para que llevaron a los buzos? Primero esperamos casi un año que compraran el Robot, y lo aprendieran a manejar, porque nosotros fuimos los que pedimos que Prefectura no fuera quien hiciera las pericias.

Esperamos todo eso. Que viajaran a Estados Unidos, aprendieran a manejar ese R.O.B., cometen el error, que esto no es un error para un profesional, darse cuenta que el barco estaba a 53 metros y que los buzos más de 40 metros no pueden bajar, era necesario sí o sí,   tenían que hacer una inmersión, no se pueden olvidar la cámara hiperbárica en un plan de trabajo. Ahí comenzamos con las sospechas. Estuvieron un año y meses para entregar el informe de esas pericias mal hechas. Después cuando pedimos ampliatoria el juez dice sí, pero lo tienen que pagar ustedes.

IM: ¿Alguien gana con todo esta demora?

GS: Siiii, indudablemente.

IM: ¿Y quién o quienes son esos que ganan? Y si fuese así, ¿por qué?

GS: Los empresarios, como han ganado siempre. Los hundimientos son un negocio redondo, se le hunde un barco a un empresario, se le muere la tripulación, es un negocio redondo.

Porque si no fallece las aseguradoras piensan que los mandan a hundir para cobrar el seguro. Cuando muere un tripulante, las aseguradoras no investigan nada, el propietario del casco cobra y los familiares quedamos como estamos nosotros. Este no es el único caso. Nosotros nos hemos encontrado con mujeres, que hace 9, 10, 12 años que no han cobrado, hablo de las presunciones de fallecimiento. ¿Cuándo se ha investigado un hundimiento hasta las últimas consecuencias? Nunca. Siempre hay dos hipótesis fuertes: impericia del capitán y el problema climático. No hay más explicaciones. Acá no importa que los barcos sean viejos, que estén modificados, que salgan sin tener las inspecciones que tienen que tener. Nosotros venimos denunciando hace 44 meses que el “Repunte”, salió sin una inspección, que fue modificado, los mismos obreros te dicen que el casco ya no daba más, no soportaba más no había forma de soldarlo y sin embargo salió. Entonces, por eso nosotros pedimos que esto sea un estrago doloso.

La responsabilidad es del dueño del barco, -(Luis Caputo, fallecido)-, de la empresa armadora, sobre el “Repunte”. No podías sacar ese barco en las condiciones en que estaba, porque si Prefectura hubiera hecho el trabajo bien, no lo hubiera sacado porque le faltaban cosas.

Si el Consejo Federal Pesquero hubiera hecho cumplir la ley, cuando estuvo cuatro años parado sin movimiento el barco, y le hubiera sacado el permiso de pesca, el barco no hubiera salido. Si el SIMAPE no hubiera ido a firmar y hacerse responsable de los trabajos del “Repunte”, no hubiera salido y yo no estaría acá sentada y mi hermano estaría vivo.

IM: ¿Han podido tener contacto directo con todas las partes involucradas? ¿Con los gremios, con la empresa, con Prefectura?

GS: Con el SIMAPE enseguida, con la gente de Caputo no. El SIMAPE nos dijo que ellos lo único que buscan era mantener la fuente de trabajo, que por eso tomaron ese rol, a lo que yo le contesto tendrían que haber puesto un ingeniero. Yo puedo ser una persona de muy buena voluntad y sin ninguna malicia pero no puedo certificar si una obra está bien o está mal o se hace un trabajo o no se hace porque soy socióloga, no soy arquitecta.

El CFP, lamentablemente, a los pocos días de que pasó el hundimiento nos reunimos con Tomás Gerpe y la respuesta fue: “yo firmo papeles”. Entonces es tan responsable como los demás, porque acá hay una cadena de responsabilidades, no hubo una sola persona que dijo yo voy a matar a los 12 tripulantes, porque hay dos sobrevivientes pero corrían la misma suerte.

IM: ¿Pudiste hablar con los sobrevivientes?

GS: No, directamente nunca.

IM: ¿No quisiste o no se dieron las circunstancias?

GS: Respetamos el tiempo que necesitaban y después de eso cuando declararon dieron la versión de la empresa, o sea que el barco estaba en condiciones, que se tendría que haber “capeado” el temporal, o sea que fue un error del capitán.

Te voy a decir qué es lo que yo esperaba de ellos: no me explicaron nada, porque yo estoy segura que estoy convencida de que nadie en ese momento de estrés puede declarar absolutamente que estaba haciendo el otro, porque en la desesperación de ver que te estabas muriendo y más con el shock que pasaron  de estar 4 horas y media esperando el rescate, yo no quería que me dijeran nada de ese último momento. Yo esperaba que me contaran que habían hecho el último momento, yo sé cómo están en un barco, como conviven, era el día del padre al día siguiente del hundimiento. Eso era lo que yo esperaba de los sobrevivientes.

Nunca tuvimos un acercamiento, nunca nada, ellos consideraron que nosotros los estábamos agrediendo, se tornó en algo que no fue para el diálogo pero yo lo que esperaba era saber que habían comido, que hablaban ellos, que fueron los últimos que estuvieron, pero ya no.

Gabriela Sánchez baja su mirada pero no esconde sus lágrimas, deja caer sus brazos y ante la siguiente requisitoria, levanta su cabeza, mira hacia un horizonte imaginario y sigue respondiendo.

IM: ¿Crees que los presionaron?

GS: Yo no creo que actuaran con maldad. Hay que estar en el cuerpo de una persona que estuvo 4 horas y media luchando por su vida y vio morir a sus compañeros. Si los presionaron, fueron otros y otros eran los responsables. Es como que hubiéramos tomado caminos distintos. Nosotras buscamos justicia.

IM: No solo son los familiares del “Repunte” quienes llevan adelante “Ningún hundimiento más”…

GS: Hay también gente del “Rigel” y del “San Antonino”. Esto no es un caso que le pasó solamente al “Repunte”, si hablas del San Antonino, que pasó 10 meses antes del “Repunte”, y no había una gota de viento.  Prefectura no lo fue a buscar, era un barco de madera que prácticamente se partió. Todavía la causa no ha avanzado. O sea es similar. El “Rigel” están en las mismas condiciones que nosotros. Con algunos de los familiares, no con todos, pero con algunos de ellos, seguimos adelante. Y después la multisectorial que ahora igualmente en la pandemia no nos hemos juntado, no hemos hecho nada. Mañana va a ser un año de la última vez que estuvimos en la calle, porque nosotras decidimos, mientras que durará la aislamiento, respetar, porque justamente parte de nuestra lucha tiene que ver con que se cumpla la ley, con que se cumpla lo que está escrito por lo mismo que te explique antes porque si se hubiera cumplido, no necesitamos ninguna otra ley ni ninguna otra cosa para tener más seguridad en los barcos.

IM: ¿El espectro político se acercó y ustedes a ellos?

GS: Los que están ahora en el Gobierno, eran oposición, sí se acercaban y después con Macri nos pasaron dos cosas: por un lado nos recibió Macri nos recibió Vidal, todo porque nosotros presionamos, no porque nos llamarán, nunca nadie nos llamó. Raverta (Fernanda, hoy Directora Ejecutiva de ANSES), nos llamó al principio, cuando era Diputada e integraba la Comisión de Intereses Marítimos. Tuvimos una reunión con ella súper amable súper bien pero después nunca más.

IM: Cuando estuvieron con el ahora ex Presidente Macri, ¿qué les manifestó?

GS: Nosotros le pedimos que apoyara el proyecto de renovación de la flota pesquera. Creemos que eso tiene que ver con la prevención. No es casualidad que los barcos que se han hundido son barcos de madera como el que se hundió hace poco en Río Negro. Nos dijo que sí, delante de todo su gabinete. Le hablé de la “mafia pesquera”. Un poco que los “retó” cuando estuvo reunido con los empresarios, pero quedó todo en la nada.

El lobby pesquero es algo que trabaja súper bien, recontra bien, es un relojito suizo, es el lobby pesquero. Ese reclamo lo transformó en un DNU que salió cuatro días que comenzara a funcionar el Congreso, el 26 de febrero del 2019, es el 145/19 ese DNU les otorga 20 años para renovar la flota pesquera y les permite a los empresarios con el permiso de pesca como garantía para sacar un crédito. Fijate cómo dieron vuelta un reclamo legítimo de renovación de la flota y que terminó en un DNU beneficiando a todos los empresarios. Contessi tiene más de 20 el año pasado el anteaño en realidad él porque un día se enojó por una declaración que yo había dicho y me llamó para mostrarme que el DNU sí funcionaba ¿y cómo no va a funcionar si es todo beneficio para los empresarios?

IM: ¿Reciben presiones ustedes? ¿Amenazas? ¿”Sugerencias”?

GS: Contessi me pidió hablar directamente, y como no tengo nada que esconder fui. Sí, de alguna manera. El juez Ramos Padilla sacó el informe hace un poco meses, que fuimos espiados ilegalmente.

Yo soy muy consciente que es muy difícil pero alguien tiene que comenzar. Toda gran carrera comienza con un paso, yo creo que nosotras lo que estamos dando es un paso, alguien tenía que darlo.

IM: ¿No les genera temor esas cosas?

GS: Yo ya perdí a mi hermano, las otras mujeres algunas perdieron a sus maridos a sus hijos, a mí no me genera ningún temor y sabes por qué, porque yo no podría ser cómplice, sabiendo todo lo que sé, quedándome callada sería cómplice de toda esta mafia, entonces no tengo temor, al contrario, me duele que nos haya tocado a nosotros porque nunca jamás voy a volver a ver a mi hermano pero yo tengo orgullo por las mujeres que teníamos una vida común enfrentadas a estos “monstruos” por su capacidad de movimiento, y nosotros los enfrentamos.

Antes del Repunte nadie se cuestionaba un hundimiento, nadie pensaba que un hundimiento podía tener algo más que no fuera un error del capitán o un problema climático. Ahora ya no pasa, pero hay que seguir, lo que pasa que es tremendamente desgastante para la salud física, mental, para todo porque a ver si hay algo que nosotras no somos, es ser tontas, nosotros nos damos cuenta con quién nos enfrentamos. Si ellos levantaran un teléfono podrían hacerme lo que quisieran. No soy tonta, pero no tengo miedo.

IM: ¿Que persiguen a través de “Ni un Hundimiento más”?

GS: A los pocos días que se hundió el barco nosotras escribimos un petitorio para entregárselo al intendente Arroyo y la respuesta fue: ¿“que tengo que ver yo con el puerto”? en ese petitorio a los 20 días del hundimiento, decíamos que no abandonarán la búsqueda, asistencia a los familiares de las víctimas y cambios estructurales para que no se repita.

 Pedimos cosas razonable. Logramos que se inaugure el CAPS en el Puerto de Mar del Plata. Pedimos la ley de seguridad en el Transporte está dentro del ministerio de Meoni. Esa ley es importantísima, porque primero nosotros pedimos la comisión de investigación independiente, conseguimos que saliera por un DNU, esa comisión prácticamente no trabajó ni en el tema del “Repunte” estuvo un año armada pero no trabajó. Armó como si fueran protocolos de acción, pero en investigación no trabajó pero fue la que le dio el impulso, nosotros seguimos insistiendo para que saliera esta ley nacional y la verdad que la junta está trabajando y está investigando sobre el “Repunte” y yo creo que cuando la junta pueda dar el informe final ahí va a quedar claro sobre oscuro, que pasó con el “Repunte”.

IM: ¿Que le querés decir a la gente que atravesó la misma situación que ustedes?

GS: a los que nos acompañan, que siguen la lucha, decirles gracias porque son de muchos sectores, a los que han dejado, no puedo hacer más nada porque cada uno tiene derecho a tomar sus decisiones, uno con esto puede hacer porque el dolor es así, podés decidir tirarte en una cama y llorar y también es respetable, y no hay que juzgar a quién pero sí me gustaría hablarle a los que trabajan porque esta lucha va a beneficiar a los que trabajan que se comprometan, a la familia de quienes trabajan que comiencen a pensar que no que nadie más tenga que estar en este lugar y para eso hay que trabajar.

Un colega tuyo me dijo: Gaby si nos roban 100 vacas de la cordillera todos estaríamos enloquecidos, porque se van a llevar parte de nuestros recursos. En cambio en el mar entran barcos chinos entran hacen cualquier cosa, nuestros trabajadores no son cuidados.

También se dejen de beneficiar un conjunto de empresas y que también todos los argentinos, por ejemplo podamos comer pescado a precios razonables. Los gremios tienen que cambiar y están cambiando. Los que ponen la vida porque no solamente que tienen otra mirada no todos los gremios son iguales centrada en el trabajador, en la seguridad del trabajador, porque en realidad en este engranaje también los empresarios tienen que darse cuenta que ellos ponen el capital pero los nuestros ponen la vida. No es casualidad que se puedan jubilar a los 53 años, ellos ponen su cuerpo.

Por: Gustavo Alberto Seira – Para: informemaritimo.com

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