La fecha del 30 de marzo fue elegida en honor al cumpleaños de la profesora María Cristina Dreher Mansur, la más destacada pionera en conservación de estas especies.
Con el objetivo de sensibilizar a la población sobre la importancia de toda la diversidad biológica, se celebró en la jornada pasada, por tercer año consecutivo, el Día de los Bivalvos de Agua dulce de América del Sur.
“Los bivalvos de agua dulce comúnmente conocidos como mejillones de río o simplemente almejas, son esenciales en los ambientes acuáticos continentales ya que los mantienen en un equilibrio dinámico al alimentarse por ejemplo de bacterias y algas, manteniendo las aguas limpias. También son una fuente de alimento para peces y otros animales”, expresó Gustavo Darrigran, docente e investigador del Museo de La Plata (FCNyM-UNLP).
La fecha del 30 de marzo fue elegida en honor al cumpleaños de la profesora María Cristina Dreher Mansur, la más destacada pionera en conservación de estas especies y responsable de la formación de numerosos investigadores en diferentes áreas de conocimiento sobre estos organismos conocidos comúnmente como mejillones o almejas de río.
En el año 2012, un grupo de investigadores sudamericanos, entre ellos investigadores argentinos de bivalvos de agua dulce del Conicet y de Universidades Nacionales, creó Bivaas, (Bivalvos de Agua Dulce de América del Sur), una organización internacional que promueve el estudio y conservación de los bivalvos su-damericanos.
“América del Sur, con casi 200 especies de estas almejas, es el segundo continente en diversidad de bivalvos de agua dulce. Los cambios ocurridos a fines del siglo XX, como la transformación del uso del suelo, la expansión agrícola, la construcción de presas para generar energía y la introducción de especies exóticas invasoras, ponen en peligro a la mayoría de estas especies de bivalvos”, sostuvo el investigador.
En esta fecha conmemorativa, los especialistas en moluscos de todo el continente promueven una jornada que apunta a resaltar la importancia de este grupo animal y la necesidad de implementar políticas de control y preservación.
Fuente: Hoy