Por Walter Castro – El réquiem como tal refiere a la oración o composición musical que se reza o se le canta en la misa a nuestros difuntos.
Por supuesto que los movimientos obreros de cada país y las organizaciones gremiales a nivel global nos negaremos a ser parte o interpretar dicha composición, pero es necesario, indispensable saber contra que se lucha; que o quienes tenemos en frente.
En estas fotos se muestra el crecimiento exponencial de una de las empresas líder del transporte de elementos contenedorizados a escala global, líder porque es una de las cinco (5) que maneja el sector, líder porque en el ranking de las cien (100) empresas que manejan la “Blue Economy” o “economía de los océanos” se ubica en el noveno (9) lugar y es líder porque su facturación es igual o mayor en algunos casos al selecto puñado de las mayores petroleras a nivel mundial.
Pero esto no pretende ser una disección a un grupo empresarial, solo es una reflexión y pensar entre todos si estos crecimientos necesitaron o fueron acompañados de determinados movimientos políticos globales solo por una extrema casualidad?
Sin pretender ser autorreferenciales solo nos referiremos a las movidas en nuestro país y sus consecuencias sociales.
En la década del setenta la flota exponía su potencial con unos incipientes 1.800 TEUS de capacidad, nosotros a su vez transitábamos el mejor periodo económico de nuestra historia en lo que sería el último mandato de la mano de Perón y no es un enunciado caprichoso, los números así lo indican nadie logro bajar la desocupación y la pobreza a esos niveles; pero llamativamente también nadie se quiso referenciar o replicar políticamente en ese faro que significó el Perón del 73/74.
Promediando la década entraríamos en lo que significó la noche más oscura de la historia política argentina, terrorismo de estado, desaparición forzada y posterior ejecución de personas y la ya consabida destrucción del aparato productivo de la mano de Washington y su plan cóndor.
Aquí la capacidad de la flota pasa de los 1.800 TEUS a 6.000 TEUS es decir 4.200 TEUS más; lo que en porcentaje arroja un crecimiento fenomenal del 233.34 %.
Más bodega, América empieza a dejar de producir.
La sangre ya estaba en el agua y como buenos tiburones; los grupos fueron por más; ya en los noventa pensaron porque no ser operadores portuarios? Para ello nuevamente apareció la política y con una fuerte ola privatizadora destruyeron lo poco que ya quedaba de marina mercante, industria naval, actividad portuaria e industrialización de los recursos.
Recordemos el marco, Reagan, Margaret Thatcher, Clinton, Menem.
Con tan solo un decreto (817/92) y de un plumazo desregularon toda la actividad portuaria, desterraron la figura del estado como control, convirtieron al conglomerado de puertos estratégicos para la salida de los recursos; en puertos privados y fundamentalmente dieron lugar a la figura de los consorcios; esto generó que los mismos grupos se convirtieran en operadores logísticos y portuarios, ya en los recursos modificaron leyes y crearon la figura de empresas mixtas.
Aproximándose el nuevo milenio la capacidad se iría de los 6.000 TEUS a 15.500 TEUS es decir 8.500 TEUS más, en promedio otro gran crecimiento del 141.67 %.
Se abría la gigantesca ventana de los commodities.
Ya bien entrados en el nuevo milenio los grupos van por más y para eso necesitan otro elemento, la privatización se agotó, ya poseen todas las empresas que les interesan y así nace la integración vertical, un fenómeno por el cual un mismo “armador global” extraerá recursos, los operará y transportará en commodities acaparando la actividad extractiva y de transporte dejando a los países.
de origen o generadores de esos recursos sin nada y lo que es peor aun vaciándonos y desindustrializándonos; solo en pos de su mayor rentabilidad.
Ya para esto observamos que la capacidad se elevara a 18.000 TEUS es decir 2.500 TEUS más lo que significa un nuevo crecimiento del 16.13 %.
Hoy ya sin marina mercante propia, sin el control de los puertos, sin construcciones, sin la posibilidad de agregar valor a nuestros recursos, con una flota cínicamente asociada a la OTAN que representa la deslealtad comercial y otra flota ASIATICA que representa la explotación más precarización laboral, ambos, sitiando nuestro Atlántico, con nueve (9) operadores repartiéndose la facturación de las operaciones portuarias a nivel global y cinco (5) el transporte, esa capacidad de TEUS se sigue incrementando para alcanzar los 24.000 TEUS actuales, 6.000 TEUS más; lo que significa otro crecimiento porcentual del 33.34 %.
Para sintetizar solo diremos que desde el principio de la reflexión u opinión que estamos reflejando podemos observar que desde los incipientes 1.800 TEUS de los setenta, a los 24.000 TEUS actuales el crecimiento exponencial fue de 22.200 TEUS; los que equivalen a un crecimiento fenomenal del 1.233.34 %.
Los números muchas veces suelen resultar aburridos pero en este caso movilizan y actúan de disparadores para entender o preguntarnos cuando es suficiente? En que parte de la ecuación entra la gente? Hasta cuando comprar gobernabilidad reverenciando holdings?
Podemos luchar contra la automatización, sin dudas, pero también sepamos y entendamos que los que la impulsan son los mismos que llevaron adelante el mayor proceso desindustrializador a escala global y hasta hoy no han sufrido consecuencias y van por más, siempre van por más.
Walter Castro – Secretario General de SANAM – Sindicato de la Actividad Naval de Mar del Plata – Buenos Aires – Mayo de 2023