China empieza a limitar el número de barcos pesqueros de calamar

Desde el mes pasado comienzaron a aplicarse topes a los barcos que pescan calamares en alta mar, tras la veda en la zona de desove.

El 1 de abril, China comenzó a restringir el número de embarcaciones a cinco caladeros de calamar como máximo, incluidos los del Pacífico sudoriental y el Atlántico sudoccidental.

La medida es la continuación de las temporadas de veda anuales en las zonas de desove del calamar, que China tiene en vigor desde el verano de 2020 para su flota de pesca de altura.

Según la nueva política, publicada por el Ministerio de Agricultura en enero, la flota china de calamares «en principio» no se ampliará, y se limitará el número de barcos autorizados a faenar en determinados caladeros a lo largo de un año.

La intención de frenar la pesca del calamar se reiteró en febrero en un documento sobre el desarrollo de «alta calidad» del sector de la pesca de altura durante el 14º Plan Quinquenal (2021-25).

China también está planeando un amplio despliegue de registros de pesca electrónicos y observadores de pesca, y explorando cuotas para la pesca de calamar, así como sistemas para demostrar que el calamar ha sido capturado legalmente.

Esta medida indica que China está aplicando a la flota de pesca de altura medidas que han demostrado ser eficaces en su país. Durante el 13º Plan Quinquenal (2016-2020), China controló con éxito el esfuerzo pesquero nacional mediante la limitación del número de buques. Los «controles duales» sobre el número de buques y el tamaño del motor, combinados con las cuotas de capturas, redujeron las capturas salvajes anuales en las costas chinas en 3 millones de toneladas.

Las medidas de China son una buena noticia, ya que el país representa la mitad de toda la pesca de calamar en alta mar. Wang Songlin, presidente y fundador de la Sociedad de Conservación Marina de Qingdao, afirma que China está dejando de lado el crecimiento extensivo y el control del número de barcos de pesca de calamar por dos razones: la preocupación por la sostenibilidad a largo plazo de las poblaciones de la especie y para garantizar la sostenibilidad económica de la pesca de calamar en China. «Como se puede imaginar, demasiados barcos compitiendo por recursos limitados no ayudan a la sostenibilidad a largo plazo de la pesca».

En 2020, Chen Xinjun, de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad Oceánica de Shanghái, y otros expertos publicaron un documento en el que afirmaban que, tras 30 años de crecimiento, China se había convertido en el mayor productor, mercado y consumidor de capturas de calamar del mundo, y desde 2009 también en el mayor capturador a nivel global. Según el documento, los buques de pesca de calamar chinos están atravesando un periodo de mejora y desarrollo sostenible de alta calidad.

Sugerencias científicas para la pesca de calamar

La mayoría de las especies de calamar capturadas comercialmente tienen una vida de uno o dos años y las cifras de población son extremadamente sensibles a las variables ambientales, como la temperatura del agua. Esto complica la gestión de las capturas sostenibles. Tomemos como ejemplo la pesca de calamares voladores gigantes, gestionada por la Organización Regional de Gestión Pesquera del Pacífico Sur (SPRFMO, por sus siglas en inglés). Aunque no suelen faenar todos al mismo tiempo, China tiene más de 700 buques autorizados a estar en aguas de la SPRFMO, de los cuales 669 son pesqueros, más que cualquier otro país. Varios países, entre ellos China, han desarrollado modelos de poblaciones de calamar para ayudar a la gestión de la pesca, pero resulta difícil realizar evaluaciones precisas. El comité científico de la SPRFMO ha pedido a los países que permitan la búsqueda conjunta de datos de capturas para mejorar esos modelos.

En un informe del pasado mes de septiembre, el comité científico recomendó que «el esfuerzo pesquero se limitara tanto al número de buques como al tonelaje bruto total de los buques de pesca de calamar». Las naciones costeras podrían seguir ampliando la pesca, añadió el comité. Por ello, en la reunión anual de la SPRFMO celebrada en enero, China propuso modificar las medidas de conservación para limitar el esfuerzo pesquero, de modo que si las naciones que actualmente no tienen buques o actividad pesquera autorizada desean pescar, el número de buques y el tonelaje se restrinjan de acuerdo con el estado de los recursos y los niveles históricos de pesca. Tras varias rondas de modificaciones para responder a diversas preocupaciones, la propuesta obtuvo el apoyo de muchos países. Sin embargo, al final no hubo consenso y no se adoptó.

Acción voluntaria

Según el informe del comité científico, todavía hay margen para ampliar la pesca del calamar. En 2020, los principales países que capturan calamares en la zona de la SPRFMO y en las aguas nacionales cercanas son las naciones costeras Chile y Ecuador, y China y Corea. Los barcos de Ecuador trabajan principalmente en sus aguas nacionales, pero en su resumen de 2020 declaró que 373 barcos habían expresado su interés en pescar en alta mar. Estados Unidos, por su parte, no tiene barcos de pesca que trabajen en esas aguas, pero ha mantenido abierta la posibilidad de hacerlo.

En 2020, China estableció voluntariamente temporadas de veda para sus barcos de pesca de calamar en el Pacífico Sur y el Atlántico Sudoccidental. La pesca de calamar en el Atlántico Sudoccidental no está gestionada actualmente por una Organización Regional de Gestión Pesquera. Un experto del Instituto Internacional de Cumplimiento de China DWF ha declarado a los medios de comunicación que las poblaciones de calamar están amenazadas por la sobrepesca de juveniles y los cambios espaciales debidos al cambio climático. Las temporadas de veda de tres meses permiten al calamar desovar, con lo que los juveniles crecen hasta los 5 y 10 cm de longitud y su peso aumenta, sin el riesgo de ser capturados.

Hasta ahora no hay información disponible públicamente sobre la eficacia de esas temporadas de veda, pero empiezan a aparecer medidas de seguimiento, como los límites impuestos por China a los barcos que pescan calamares con potera, y está estudiando la idea de establecer cuotas. Según los planes de China, este año no podrán trabajar más de 400 poteros chinos en las aguas gestionadas por la SPRFMO, ni más de 300 en el Atlántico Sudoccidental.

Un pequeño número de buques de pesca de arrastre y de redes de cerco son indiscriminados, pescan calamares sin tener en cuenta la edad y tienen importantes problemas de capturas accidentales

Wang Songlin afirmó que si el sector chino de la pesca de calamar con potera se ciñe a las políticas gubernamentales, contribuirá en gran medida a la sostenibilidad de las poblaciones de calamar en aguas internacionales. Sin embargo, los responsables políticos deben prestar atención a un pequeño número de buques de pesca de arrastre y de redes de cerco. Éstos son indiscriminados, aseguró, y añadió que recogen calamares sin tener en cuenta la edad y con importantes problemas de capturas accidentales. En el proceso, algunos de ellos también destruyen los ecosistemas del fondo marino. «Todos los países, no sólo China, deberían reducir el uso de estos métodos», dijo.

«Y esas prácticas son peores en las zonas sin regulación», dijo Wang, quien explicó que, aunque los sistemas de observadores están limitados por el número de personal y las medidas de cierre inducidas por el Covid, hay esperanzas de añadir la observación electrónica para cubrir ese vacío: «Las nuevas tecnologías están abaratando los costos de la observación electrónica, y en algunas zonas ya es mucho más barata que un observador humano».

Añadió que la cooperación internacional será esencial para la pesca sostenible de calamar en alta mar. Como actor principal en la pesca, el procesamiento y el consumo de calamares, China está empezando a cumplir sus propias obligaciones, y también puede liderar las conversaciones multilaterales sobre las medidas necesarias para proteger la pesca.

Chen Xinjun, también jefe del grupo de tecnología de pesca de calamares de la Asociación de Pesquerías de Aguas Distantes de China, ha sugerido que, junto con el seguimiento a largo plazo de las poblaciones y el refuerzo de la cooperación internacional, China debería promover la fundación de una organización internacional para la pesca responsable de calamares. Esta organización podría debatir cuestiones como la administración de los recursos de calamar, la gestión de los buques y la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, así como trabajar con otros para explorar el desarrollo sostenible de la industria pesquera mundial del calamar.

Fuente: dialogochino.net

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