Homenajes a 39 años del hundimiento del crucero ARA “General Belgrano”

En todos los destinos de la Armada y ciudades a largo de todo el país, se conmemoró esta fecha, honrando a los caídos y a los sobrevivientes.

Mar del Plata – Anteayer, a las 16, en la plazoleta de Naciones Unidas donde está emplazado el monumento al crucero ARA «General Belgrano», se realizó la ceremonia conmemorativa a 39 años del hundimiento en acción de guerra, de aquella unidad perteneciente a la Armada Argentina.

El horario remitió a aquel domingo 2 de mayo, cuando el «Belgrano» recibía el primer impacto enemigo. Así, la última tripulación del crucero, residentes de la ciudad marplatense, organizaron el acto que contó con la presencia del Comandante del Área Naval Atlántica, Capitán de Navío Marcelo Luis Fernández. Acompañaron la conmemoración el Jefe de Prefectura Mar del Plata, Prefecto Mayor José Fernando Dos Santos, y el Delegado Municipal del Puerto, Luis Ignotto.

El Capitán de Navío VGM (RE) Marcelo Romano, tripulante del crucero ARA “General Belgrano”, dio la bienvenida a las autoridades, invitados y familiares presentes. Acto seguido, cedió la palabra a uno de los tripulantes más jóvenes de la unidad, el entonces Cabo Segundo Comunicaciones Jorge Navarro, quien al momento del hundimiento tenía solo 17 de años de edad.

“1600 horas, primer impacto, primera explosión, seguidamente otra… algunos tripulantes ya no estarán presentes para ofrecer batalla, rezan, nos observan, esperan por la salvación de los que, organizados siguiendo las instrucciones de mando, acudimos en vano en su ayuda. Escuchamos atentos, ordenados, ansiosos y temerosos las órdenes del Comandante. Trescientas almas pasarán a ser parte en forma permanente de su última singladura, a los que se sumarán posteriormente otros 23”, dijo recordando aquel 2 de mayo.

“El tiempo apremia, es inútil, ya no podremos salvar al coloso, llega la orden más cruel para nuestro Comandante, abandonar la nave. Todo el adiestramiento y el profesionalismo se ponen en juego, nos queda echarnos a la suerte y a la nobleza de las balsas. El ‘Belgrano’, nuestra casa, nuestro templo, se inclina hacia babor, comienza a descansar, lo hace lentamente sin provocar daños colaterales, 24 horas difíciles de olvidar, 24 horas difíciles de narrar”, pronunció con emoción.

Tras las breves y sentidas palabras de Navarro se procedió a la colación de las ofrendas florales. Lo hicieron, en primer término, los integrantes de la última tripulación del crucero y, seguidamente, el Capitán de Navío Fernández acompañado por el Capitán de Navío (RE) VGM Romano.

Por último, se realizó un toque de silencio en homenaje a los 323 caídos en mar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *