Cuando se inició el conflicto en Ibicuy y Concepción del Uruguay con la firma Urcel SA de Entre Ríos, no muchos creían que podía llegar a esta instancia, ni siquiera que las proporciones alcanzadas tendrían estas consecuencias. Lo cierto que el altísimo acatamiento en los SUPA de todo el país sirve como un llamado de atención a empresas y al propio Estado.
Los dos puertos entrerrianos, el Puerto de Buenos Aires, Dock Sud, Rosario, Quequén y Bahía Blanca paralizados por 24 horas. En menor medida pero con alto acatamiento en Mar del Plata, Deseado, Caleta Olivia y otros puertos no cerealeros.
La verdad que la precarización laboral de los trabajadores de la Estiba Portuaria, unió a los SUPA de todo el País, y no encontró en los distintos estamentos del Estado, la respuesta correcta para evitar el derrame de bronca e impotencia de los trabajadores, que generó y puso al descubierto la organización en la lucha por la defensa de los derechos laborales.
Menem desregularizó y precarizo con el Decreto 817. Kirchner comenzó la recuperación de los derechos laborales y previsionales, que se fueron ampliando con el gobierno de Cristina Fernández. Macri retrocedió y agudizo nuevamente el problema en los puertos argentinos y ahora le toca el turno a Alberto Fernández para intervenir y evitar que el veneno de Urcel SA (tubo de ensayo de las grandes empresas agroexportadoras) se propague por todos los puertos nacionales.
“Muy temprano se descargó todo el pescado de los barcos fresqueros que traen mercadería perecedera, pero hasta mañana a las cero, no se toca más nada” fueron las palabras de Carlos Mezzamico, Secretario General del SUPA Mar del Plata.
El el Puerto de Deseado las empresas Pesqueras (congeladores) amenazaban con llevar la descarga a Puerto Madryn, mientas que en el puerto Chubutense, hacían lo mismo pero a la inversa.
Donde no hubo dudas fueron en los cinco puertos mas importantes del País en cargas de graneles productos del agro.
Un partícipe especial en este conflicto, que mucho no se nombra, es la FeMPINRA, que Entre Ríos, quiso cerrar acuerdos salariales sin la participación del SUPA.