Argentina puede tener marina mercante con buques fabricados en el país y bandera nacional para captar el comercio exterior y el flete. La decisión es política
Juan Speroni – Secretario General SAONSINRA
Hace unos días se realizó la audiencia pública para analizar las diferentes posiciones de los involucrados e interesados en el dragado, balizamiento y tránsito de embarcaciones a través del canal Magdalena.
Fueron 51 los expositores que representaban distintos sectores políticos, empresariales y trabajadores. Una de las ponencias estuvo a cargo de Juan Speroni, Secretario General del Sindicato de Obreros Navales y Servicios de la Industria Naval (SAON), que conversó con Hugo Gulman en Radio Rebelde, donde planteó claramente cuál fue su posición. ”No podemos repetir el error de hace 25 años con el Río Paraná y el Canal Magdalena, la decisión es política”.
No hay que condenar a la Argentina otros 25 años a una dependencia extrema con el comercio exterior con una situación portuaria de deterioro donde prevalecen los puertos de los extranjeros poderosos para llevarse nuestras riquezas”
El sindicalista explicó que la licitación de la Cuenca del Plata tomó status legal en 1995 con la privatización, época signada lamentablemente por el Consenso de Washington, cuyo ejecutor en nuestro país fue el entonces ministro Domingo Cavallo, aunque es sencillo encontrar antecedentes equivalentes en José Alfredo Martínez de Hoz en el año 1976 y antes en el año 1955. “Todo eso generó un proceso de desindustrialización, producto de la transformación logística pensada para destruir el proceso industrial argentino”, dijo.
Speroni recordó que los agroexportadores y otros sectores de la economía hicieron un monumental negocio y pasando por el canal de Punta Indio en lugar de utilizar el Magdalena, luego de que en los años ’90 se destruyera nuestra marina mercante, “garantizaron que todas las exportaciones salieran con barcos de banderas extranjeras y con el flete capitalizado por ellos”.
Las multinacionales apuestan a que dependamos de Uruguay para conservar el statu quo de hace 25 años.
“Abre una salida directa al Atlántico que nos da la posibilidad de explotar una línea de bandera, pero también para las provincias patagónicas, a las que les representa un enorme abaratamiento de costos de los insumos básicos y en su proceso logístico repercute beneficiosamente en la población”, aseguró el Secretario General, sobre la apertura del Canal Magdalena
En ese sentido, describió que navegando desde Ushuaia al puerto de La Plata, transitar por esa vía tardaría tan solo tres o cuatro días contra los trece o catorce que se demora el trayecto al estar obligados a pasar por Uruguay, que lleva en camión unos siete días con mayores costos. “Esto abre un expectativa de potenciar una marina mercante con buques fabricados en el país con bandera nacional para captar el comercio exterior y el flete, que son cifras descomunales que desde hace 25 años se van a manos extranjeras”, enfatizó.
No puede ser que la única estrategia sea la de la Bolsa de Comercio de Rosario y las transnacionales”
El dirigente no duda de que el objetivo se centró en destruir la industria nacional, pero a la vez resaltó que Argentina tiene una matriz productiva con capacidad industrial y tecnológica para construir lo necesario. “Y lo fundamental es que también contamos con la fuerza del trabajo. Por eso, la decisión es política y ese es el desafío con el Canal Magdalena y el Río Paraná”, planteó.
Speroni analizó que Argentina está en un punto de inflexión, ya que con tanta gente bajo la línea de pobreza, con los chicos en comedores recibiendo comida siendo un país que produce tantos alimentos, “son saldos nocivos que ameritan una reflexión y una reacción frente a la licitación, que modifique y resuelva con una ecuación distinta y no lo que se decidió con el manual del Consenso de Washington”, expresó de modo vehemente.
El entrevistado, viejo militante peronista, resaltó que “rescatamos la voluntad del frente con el que ganamos las elecciones, y eso es claro para todos los que venimos del movimiento obrero”.
Sin embargo, no dejó de tener en cuenta que hay definiciones muy importantes a tomar, como la extrema dependencia externa, golpeados por la deuda y la inflación, pero hay situaciones de fondo a modificar para construir un programa a largo plazo. “Restituir una flota de bandera, la industria naval y la marina mercante se puede hacer, pero en el marco de una estrategia”, marcó.
Mirada Gremial