Evalúan, por primera vez, el impacto que la extensión del hielo marino de la Antártida tiene sobre la productividad marina

Un equipo internacional de científicos, ha analizado los cambios que se han producido en el hielo marino de la Antártida durante los últimos 11400 años.

‘Una información de gran utilidad para predecir el impacto de los cambios futuros en el plancton», explica la Universidad. Su trabajo lo recoge la revista Nature Geosciences, y evalúa por primera vez el impacto que la extensión de los hielos costeros antárticos tiene sobre la productividad marina oceánica.

El estudio está encabezado por científicos del Centro de Investigación Antártica de la Universidad de Victoria en Nueva Zelanda (Kathelyn Johnson y Robert McKay) y en él han participado, entre otros, los investigadores Carlota Escutia y Francisco José Jiménez Espejo del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (CSIC-UGR). El estudio está basado en uno de los pozos de recuperados durante la Expedición 318 del Programa Integrado de Perforación Oceánica (IODP) en la Tierra de Adelia, liderada por Escutia del IACT, con un equipo internacional de 22 científicos. Durante la Expedición, se perforaron 170 metros de sedimento marino totalmente laminado en el pozo U1357, según la UGR.

»El margen Antártico oriental en la zona de la Tierra de Adelia está caracterizado por una alta productividad primaria que sustenta una rica vida marina. Esta productividad es consecuencia del aporte de nutrientes procedente del frente de la banquisa de hielo de las polinias de Dúmont d´Urville y Mertz y por la corriente costera antártica», recoge la UGR. Las polinias son espacios abiertos de agua rodeados de hielo marino que juegan un papel muy importante en los ecosistemas y en la circulación oceánica global al ser lugares de formación de aguas profundas, que se expanden por los fondos oceánicos de casi todo el planeta, explica.

Los grandes eventos de blooms de fitoplancton, (rápidos incrementos y proliferación de algas, diatomeas y otros organismos microscópicos en la superficie marina), que en esta zona se asocian con aguas de deshielo relativamente dulces, dan lugar a una estratificación de la columna de agua marina en la primavera austral, y como consecuencia del derretimiento del hielo marino estacional, detalla la Universidad. La ruptura del hielo marino en este margen se asocia a los cambios en los vientos catabáticos y a la intensidad del viento zonal. La materia orgánica y los restos de blooms de fitoplancton se depositan en el fondo marino, donde se conservan en el sedimento como láminas fácilmente identificables por su coloración, señala.

REGISTRO SEDIMENTARIO

El registro sedimentario recuperado por el equipo investigador ha determinado que, entre los 11 400 y 4500 años, los blooms de fitoplancton tenían una alta frecuencia, entre anual y bianual. No obstante, a partir de los 4500 años, los blooms son menos frecuentes, y ocurrían entre 2 y 7 años. »Hace unos 8000 años, la última etapa retroceso glaciar había concluido y bajo, la influencia de un clima relativamente más cálido, la banquisa de hielo tenía menos duración. El agua del deshielo de la banquisa causaba una estratificación estacional de las masas de agua que potenciaba la formación de blooms.

A partir de 4500 años, las temperaturas descendieron, aumentando la duración estacional de los hielos, y tuvo lugar una reducción en la frecuencia de rotura de la banquisa que conllevó que los episodios de estratificación marina fueran menos frecuentes y pasaran al rango de 2 y 7 años», explica la UGR.

El rango más reciente en los blooms de productividad es similar al que controla el patrón climático denominado El Niño-Oscilación del Sur (ENSO por sus siglas en inglés). Los autores proponen en este artículo que existe una teleconexión entre el ENSO y la productividad en la zona de estudio a través de variaciones en la intensidad de los vientos sobre los hielos marinos. El registro también señala que la influencia del ENSO se ve afectada por los modos de variabilidad atmosférica antártica, por ejemplo, el Modo Anular del Sur (SAM). »Este descubrimiento es del máximo interés puesto que se asocian dinámicas climáticas tropicales (ENSO) con procesos antárticos. Esto es algo que los modelos climáticos actuales no han conseguido reproducir de forma satisfactoria debido a la complejidad y la retroalimentación entre océano y atmósfera en la Antártida», apunta la Universidad de Granada.

Asimismo, indica que los futuros modelos deberán integrar esta influencia de la variabilidad tropical en los sistemas costeros de la Antártida si se quiere predecir el impacto de estos procesos críticos sobre la productividad primaria y el ciclo del carbono.  El estudio también apunta que un aumento en las temperaturas en el margen estudiado provocará que los eventos de blooms sean mucho más frecuentes y que podría dar lugar a una pérdida de la banquisa de hielo a niveles no vistos en los anteriores 8000 años.

Fuente: Industrias Pesqueras

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