LA CRISIS LOGISTICA MARITIMA MUNDIAL

Tomas Sinclair, presidente GAMASI SA., compañía de Asesores de Seguros, nos da su visión referida a las consecuencias de la gran crisis logística global y respondió a la pregunta que todos se hacen en la incertidumbre de la bajante del Paraná ¿Quién paga el lucro cesante, perdidas y gastos extraordinarios ante la imposibilidad de entrega?

Argentina se encuentra afectada por la crisis global de suministros desde varios puntos de vista. Sin dudas el anegamiento del rio Paraná y la merma en la cuota mínima de agua en la hidrovía alteraron el ritmo de la exportación compuesta principalmente de productos agrícolas al mundo y de la importación en general.

En este sentido el estrangulamiento que se produjo en el canal Punta Indio, un canal artificial dragado en el lecho del Río de la Plata y que tiene una longitud de 120 km, realizó su aporte para que el trade marítimo en Argentina se viera gravemente afectado. Sumado a ello, la conflictiva gremial actual en la hidrovía provoca una medida de fuerza que paraliza todas las operaciones de dragado y balizamiento, batimetrías (levantamiento topográfico del relieve de superficie de terreno cubierto por agua) y reparaciones en los talleres que prestan servicio en toda la vía de comunicación.

Sin embargo, la problemática no termina en el transporte fluvial, puesto que la imposibilidad de importar insumos provoca un nudo crítico en la cadena logística en su totalidad. Por ejemplo, la escasez de cubiertas para los camiones utilizados en transporte terrestre es otro conflicto en aumento.

El mundo está sufriendo una crisis en el transporte internacional, que por supuesto afecta a nuestro país y que está provocando escasez de productos y aumentos en los precios.

La crisis de contenedores ha generado poco espacio disponible para transportar productos y aumentos en los precios de los fletes.

Se estima que ese nivel de incremento llega hasta el 300% e inevitablemente afectará también al consumidor final.

Sumado a esto, los principales puertos del mundo presentan una grave congestión de buques a la espera de poder ser descargados, como es el caso de Long Beach y Los Ángeles en la costa oeste de los EEUU.

Particularmente en Los Ángeles llegó a niveles récords, registrando un cúmulo de 73 navíos.

Además de los enormes costos que esto implica, hay otras cuestiones a considerar, y desde el punto de vista del seguro, riesgos asociados a demoras por pérdida del producto o de mercado.

En términos netamente operativos y en un contexto inflacionario como el nuestro hay que advertir que el aumento en un 300% en el precio de los fletes a nivel internacional afectará a toda la cadena logística, problemática que no podrá ser resuelta a corto plazo en virtud de que gran parte de la flota de los buques se encuentra parada en el pacífico.

Asimismo, el aumento del valor del bunker se encuentra directamente relacionado con el valor del petróleo e impacta directo en el costo final del flete dado que este representa el 50% de su estimación final. El barril de petróleo de Agosto 2020 a Agosto 2021 paso de 35 USD a 70 USD.

Este escenario de crisis Inflacionaria, energética y alimentaria nos depara un futuro de precios en alza con poca oferta de fletes por escasez de contenedores entre otros motivos.

TDI:

Con relación a los seguros existe una póliza denominada TDI, Trade Disruption Insurance: Mal traducido, sería “interrupción de la compraventa”. Esta cobertura ampara los costos, gastos y pérdidas de ingresos resultantes de eventos (inclusive si las mercaderías no han sido dañadas), riesgo político, insolvencia, cierre y embargo.

Es una póliza hecha a medida de cada cliente cuyo fin es proteger el cuadro de resultados de la empresa ante este tipo de imprevistos.

Se cubre la ganancia neta del Asegurado (que no exceda el en porcentaje acordado previamente del precio de venta de los Bienes), la pérdida con respecto a cualquier contrato cancelado por los compradores dentro del período de indemnización, de acuerdo con sus  términos contractuales, como resultado de la ocurrencia de un evento asegurado así como también cualquier costo o gasto adicional que se relacione con la compra, manejo, almacenamiento, transporte o venta de los Bienes y / o de los Bienes de reemplazo y en los que el Asegurado incurra razonablemente dentro del Período de Indemnización.

En apretada síntesis decimos que la cobertura TDI es crítica en proteger el tránsito de insumos/ mercaderías ya que cubre demoras o no arribos a sus destinos, atraque en mal estado en el puerto de carga o destino, la negativa del capitán a pasar por cualquier área, bloqueo o cuarentena, etc.

El principal bróker de seguros argentino


Como afecta las ventas de seguros:

Toda esta situación le genera a la industria del seguro dos temas: Por un lado, la posibilidad de crecimiento brindando adecuado asesoramiento respecto de estas coberturas aún cuando su obtención resulta dificultosa. Y por otro lado la insatisfacción del cliente cuando esta cobertura no se obtiene.

Nuestros consejos a nuestros clientes o futuros clientes para disminuir el impacto de la crisis:

  • Adelantar tiempos.
  • Si contratamos transporte marítimo, estar atentos a los problemas de navegabilidad de la hidrovía.
  • Si contratamos transporte terrestre, atentos a la falta de cubiertas para camiones.
  • Informarnos si hay algún tipo de estrangulamiento de camiones y contenedores en puertos y aeropuertos que complique el tránsito de mercaderías.
  • Tener un buen seguro con las cláusulas correctas.
  • Tener muy ajustados los contratos con las navieras y armadores.
  • Establecer protocolos relacionados a logística, administración y seguros en virtud de que las demoras que existan generarán un impacto directo en los costos de la empresa.
  • Reforzar los aspectos administrativos, aduaneros y los riesgos.
  • Implementar circuitos internos que permitan sortear la burocracia, inoperancia o desidia de Aduana. Es fundamental que los aspectos aduaneros estén muy bien ordenados durante estos meses; por ejemplo con manuales de procedimiento que permitan detectar nudos críticos y estar en alerta ante los cambios en las regulaciones del Banco Central Argentino porque a todos los conflictos expuestos agregamos uno más:  para la importación, la Secretaria de Comercio extendió el plazo de 45 a 60 días para autorizar las declaraciones juradas SIMI (Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones), situación que generará demoras. Y para la exportación el gobierno nacional está controlando fuertemente la salida de divisas.

Algunas medidas que consideramos deberían tomar el gobierno nacional para proteger a las empresas nacionales y para garantizar la provisión de suministros importados:

  • Pensar y defender a las empresas argentinas.
  • No desproteger el trade de la pyme, uno de los motores de la economía.
  • No permitir el estrangulamiento y movimientos de carga en puertos y aeropuertos de la República Argentina
  • Dejar de aplicar tasas e impuestos en el momento en el que el trade está frenado y no hay razón para que sean cobrados.
  • El BCRA debería disponer de las divisas suficientes para no bloquear la entrada de la mercadería importada para la producción y/o comercialización.
  • En resumen, el Gobierno Nacional debería asumir su rol de interventor y controlador de toda esta conflictiva y ejercer su papel de custodio velando por el resguardo de nuestras empresas.

Tomas Sinclair
Presidente GAMASI SA

tomas@gamasi.com.ar

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