WWF asegura que el cambio climático “amenaza la mitad de la producción pesquera mundial

La organización medioambientalista WWF ha hecho público un informe con motivo del Día Mundial de la Alimentación elaborado por la ONG con la colaboración del Agrocampus Ouest (Francia), la Universidad de British Columbia (Canadá), la Fundación Charles Darwin (Galápagos) y el Instituto Nacional de Pesca (Ecuador) que revela que “la mitad de la producción pesquera mundial está en riesgo debido a la crisis climática”. Puedo consultar el informe completo aquí (en inglés).

Esto se debe a que los pescadores en pequeña escala, que representan la mitad de la producción pesquera mundial, “se ven afectados de manera desproporcionada por las consecuencias de un océano más cálido”. El estudio revela que el número total de peces podría reducirse hasta en un 40 % en algunas regiones tropicales para el 2100, debido a los impactos climáticos.

Representamos Estibadores

“Dado que más del 60 % de los productos del mar de la UE se importan, gran parte de países cuyas pesquerías ya están experimentando los impactos adversos de un océano sobrepescado y más cálido, los impactos en el mercado de productos del mar de la UE podrían ser nefastos”, destaca WWF. La UE “debe asegurarse de que los productos pesqueros sean trazables para verificar la legalidad y sostenibilidad de los productos del mar para no alimentar inadvertidamente la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (IUU) en los países exportadores”. Por ello, WWF considera que “un seguimiento y un control mejores y más eficaces de las actividades pesqueras, junto con la inversión en mejores equipos y datos científicos, son fundamentales”.

Katrin Vilhelm Poulsen, responsable principal de política de productos del mar en la Oficina de Política Europea de WWF, explica que “menos pescado significa menos comida y menos ingresos para las personas cuyo sustento está ligado a nuestros mares. Todos los Estados miembros y las partes interesadas de la industria deben intensificar los esfuerzos para la pesca sostenible y la gestión de nuestros océanos. La implementación de marcos legales frente al cambio climático acelerado es crucial si la UE espera cumplir con las Estrategias de la granja a la mesa y la biodiversidad, así como para cumplir con sus compromisos internacionales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”.

Los estudios de caso del informe muestran que los pescadores a pequeña escala en Ecuador y las Islas Galápagos, Sudáfrica y Filipinas “ya están gravemente afectados por la disminución de las capturas”. Esto puede deberse a la reducción de las poblaciones de peces o a cambios en el lugar donde se encuentran los peces “a medida que las especies se alejan de la costa o se adentran en aguas más profundas y frías donde ya no son accesibles para los artes de pesca a pequeña escala”.

El estudio muestra que el cambio climático “tiene importantes consecuencias negativas para la mayoría de las especies de peces capturadas por los pescadores en pequeña escala”, incluidas algunas de las especies de mayor importancia comercial “como las sardinas, las anchoas y el atún”. Sin embargo, ya se ha estimado que la ordenación pesquera sostenible a nivel mundial podría aumentar la cantidad de peces en el océano en un 60%, “pero solo si el calentamiento global se mantiene dentro del límite de 1,5 ° C”.

El informe concluye que si el sector no se adapta a los cambios que ya ha comenzado a afrontar, “colapsará”. “Las consecuencias socioeconómicas no tienen precedentes, desde la reducción de los ingresos a medida que disminuyen las poblaciones de peces y el aumento de los riesgos para la seguridad personal debido a que los pescadores deben viajar más lejos para encontrar peces en mares con condiciones climáticas cada vez más extremas, hasta los consumidores de todo el mundo que ya no pueden acceder a fuentes clave de proteínas”, destaca el documento.

Fuente: Industrias Pesqueras

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