Benvenuto nombró a su antecesor como asesor en la Administración General de Puertos.

Por una resolución interna (Resol. N° 5-AGPSE-24), el actual interventor en la Administración General de Puerto, Gastón Alejo Benvenuto, nombró a José Carlos Mario Beni – su antecesor en el cargo – como Asesor en la Unidad de Gabinete de Asesores de la Gerencia General, y además ratificó a todos los cuadros políticos de la gestión Massa.

El ex interventor en la AGP, José Carlos Mario Beni

Beni fue el responsable de duplicar la planta de personal de la AGP en el período 2019 al 2023, de tomar la administración de la Hidrovía con una recaudación, por peaje, de mas de 200 millones de dólares y a pesar de ello, hacer que el organismo nacional (sociedad de estado) diera déficit sobre el final de su mandato.

Beni, renunció al cargo de interventor junto con todos los funcionarios de Massa en el Ministerio de Transporte el día de 6 de diciembre del 2023, pero previamente se aseguró su continuidad con un cargo, de mediana importancia, dentro de la planta permanente de la AGP., hecho que fue denunciado, a Benvenuto, por organizaciones sindicales con jurisdicción en ese ámbito.

Gaston Benvenuto al momento de poner en marcha el convenio con el USACEHQ 

Pero no fué lo único que hizo Beni antes de irse. El 5 de Diciembre del 2023, firmo el convenio con el Cuerpo de Ingenieros de Estados Unidos – USACEHQ – quizás como «prueba de buena voluntad» para con el gobierno entrante. Un par de meses después ese convenio entró en funcionamiento con el aval del ahora interventor.

La gestión de Beni estuvo signada por miles de fotos y promesas de marketing político, pero con enormes fracasos y decisiones sospechosas.

Entre esos fracasos se pueden destacar las licitaciones frustradas para el dragado y señalización de la Hidrovia, la decepción de la licitación del dragado del Canal Magdalena entre otras muchas obras encaradas por el Massismo a cargo del Ministerio de Transporte.

Entre las decisiones «sospechadas» este portal ya se ha referido a ellas como el alquiler de un edificio en Puerto Madero por casi 90 mil dólares mensuales (sigue siendo la actual sede de la AGP), la concesión a Buquebus, o la renovación de las concesiones a las Terminales portuarias.

A Beni se lo vincula con el Instituto Patria, que conduce Cristina Fernández de Kirchner pero no es así. De hecho lo ha desmentido el propio instituto en sus redes sociales despegándose de lo que terminará siendo un escándalo para Benvenuto. Esta vinculación surge por medios interesados en vincular a la ex presidente cualquier hecho que pueda ser sospechado de corrupción del gobierno anterior.

La verdad es que Beni surge de una propuesta que le llevaron a Sergio Massa desde actores vinculados a los interese empresarios de los operadores portuarios y de dos personajes no muy conocidos para el común, pero si en el ambiente, los hermanos Diego y Leonardo Salom.

El primero continúa en un cargo gerencial de la AGP, siendo el interlocutor directo de Gastón Benvenuto y el que le sugirió esta nueva estructura avalando la continuidad de todos los funcionarios massistas en cargos gerenciales, incluido Beni.

La estructura ya estaba cuestionada por los gremios internos convencionados, que adelantaron la presentación judicial para que se desestime la misma.

Sergio Massa junto a Diego Salom

Nadie por fuera de Benvenuto quiere quedar «pegado» a esto, máxime cuando tomo estado público la sociedad de sectores del massismo atrincherados en el Ministerio de Transporte – en este caso en la Sociedad de Estado que debería administrar los puertos – con funcionarios del gobierno de Javier Milei.

Por otro lado, ya se empiezan a hacer sentir la las voces desconociendo vinculación con Beni y Salom. Hoy se conoció un comunicado de uno de los gremios internos aclarando que no son afiliados propios y desvinculandose de cualquier iniciativa de estructura que lleve adelante el Interventor.

Falta saber que hará el Jefe de Gabinete, Nicolás Posse, el Secretario de Empresas y Sociedades del Estado, Mauricio Gonzalez Botto y hasta el propio presidente con este escandalo desatado en una de las empresas que fue retirada del listado de privatizables, para poder cumplir con el sueño de los Macri (del ex y del actual jefe de Gobierno de CABA) para quedarse con el Puerto de Buenos Aires y emprender el mega negocio inmobiliario codiciado desde hace años.

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