La Unión Europea está considerando una nueva propuesta sobre derechos de pesca del Reino Unido, ya que el primer ministro Boris Johnson apunta a asegurar un acuerdo comercial de última hora.
Ambas partes habían señalado durante el fin de semana que no podían hacer más compromisos, pero el lunes el Reino Unido ofreció ceder más terreno si la UE retrocedía en otras áreas, según personas familiarizadas con las negociaciones.
La última sugerencia de Gran Bretaña vería a la UE reducir el valor del pescado que captura en aguas del Reino Unido en aproximadamente un tercio. La semana pasada, el Reino Unido insistió en que la UE aceptara un recorte del 60%.
La UE dijo a los negociadores el viernes que una reducción del 25% era su oferta final y esto ya era difícil de aceptar para países como Francia y Dinamarca: el bloque había sugerido inicialmente un 18%. La Comisión Europea, que está manejando las negociaciones en nombre de los 27 miembros de la UE, se está comunicando con los gobiernos nacionales, en particular con los que tienen grandes industrias pesqueras, antes de responder, dijeron las personas.
Michel Barnier, el principal negociador del bloque, tiene previsto informar a los embajadores de los 27 estados miembros alrededor de las 4 p.m. en Bruselas el martes.
Después de otro día de intensas conversaciones entre negociadores en Bruselas el lunes, así como de consultas con figuras de alto nivel en Londres, París y Berlín, las dos partes aún no estaban listas para llegar a una conclusión, dijeron funcionarios. De hecho, los funcionarios dicen que las conversaciones aún podrían colapsar por un desacuerdo importante sobre hasta qué punto una parte puede tomar represalias si la otra rompe las reglas.
Incluso si las dos partes pueden salvar sus diferencias sobre cuánto obtendrán los barcos europeos, ahora están regateando por tan solo 33 millones de euros ($ 40 millones) de pescado al año, las conversaciones aún pueden fracasar sobre la demanda de la UE de que deberían ser capaz de imponer aranceles comerciales más amplios al Reino Unido si Londres se retracta de cualquier acuerdo pesquero, un concepto conocido como represalia cruzada. El Reino Unido ha dicho que aceptaría aranceles de penalización en la pesca, pero no en otras áreas.
El Reino Unido ha exigido a la UE que acepte una transición de cinco años al nuevo acuerdo en lugar de siete, dijeron las personas. La UE había pedido inicialmente 10 años para realizar ajustes y el Reino Unido había propuesto tres.
El siguiente es un extracto de un artículo publicado por Bloomberg
Fuente: FIS