La Asociación Bonaerense de la Industria Naval (ABIN), que nuclea a astilleros, talleres, proveedores navales y profesionales argentinos elaboró un documento donde manifiesta con absoluta claridad su visión positiva y apoyo respecto al desarrollo del Canal de Navegación Magdalena.
El documento que consta de 8 carillas, fue publicado en la página oficial de la Asociación posteriormente a su participación en la audiencia pública llevada a cabo esta semana.
«El aporte de sustentabilidad ambiental, social y productiva del Canal Magdalena. Una visión desde la Industria Naval Argentina» fue la denominación que decidieron darle al documento.
En el texto, la entidad expresa que “la apertura del Canal Magdalena que, es de orientación natural, al sentido de la corriente aparece como vía adicional o alternativa con importantes ventajas comparativas respecto a la situación actual”.
Además de la abundante argumentación técnica, el documento, que se encuentra a disposición publica en la página oficial de la entidad, y que cuenta con las rubricas de la Ingeniera Sandra Baeza y el Ingeniero Mario Bernachi, contiene con un invalorable material grafico aclaratorio sobre el Canal Magdalena.
Baeza y Bernachi expusieron que el Canal Magdalena creará nuevas y mejores zonas de espera reduciendo los tiempos para el ingreso a los puertos fluviales argentinos de la Cuenca del Plata, además que, «en el corto y mediano plazo la implementación del nuevo canal de navegación abrirá posibilidades de establecer servicios conexos de apoyo a la actividad náutica y marítima en proximidades de las localidades de General Lavalle o San Clemente del Tuyú, como ser talleres, proveedurías, almacenes generales, agencias marítimas, entre otras actividades que darán soporte a la navegación, promoviendo nuevas actividades de desarrollo que hoy se encuentran alejadas de toda aquella importante zona a desarrollarse«.
Mas adelante agrega que con la ejecución de esta obra “Argentina podrá recuperar su autonomía para su transporte marítimo, optimizará alternativas hidroeconómicas y logrará integrar en una misma concepción geoestratégica todo su litoral fluvial y marítimo. De esa forma nuestro país contará con una salida y entrada de buques directa desde el Río de la Plata, hacia el mar y viceversa para desarrollar el Cabotaje Nacional, uniendo lo que en la actualidad denominamos la Argentina Marítima y la Fluvial, a través de un canal orientado en el sentido de las corrientes de flujo y reflujo de mareas”.
Los representantes de la ABIN manifestaron que «geopolíticamente, pero también económica y logísticamente, nuestro país se independizará en cuanto al control externo del tráfico marítimo y fluvial, lo que le permitirá administrar el ingreso y egreso de buques a los puertos fluviales argentinos sin interferencias externas».
Por último la asociación destaca que ” un Canal Magdalena activo y operativo, con sustentabilidad no solo ambiental sino también social y productiva es el mejor canal que podemos tener para nuestro sector industrial pero también para la sociedad en la que nos desenvolvemos y para el país que queremos y necesitamos”.