La emigración de una importante parte de la flota pesquera marplatense hacia los puerto patagónicos para la pesca del langostino, preocupa a los estibadores por la disminución significativa del trabajo.
El Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (SUPA) de Mar del Plata, convocó a una asamblea de afiliados el pasado viernes por la tarde, en el Espigón 10 de la terminal portuaria.
Con una importante presencia de los trabajadores involucrados el Secretario General del SUPA Mar del Plata, Carlos Mezzamico, se refirió a la problemática que deja la emigración de los pesqueros que teniendo puerto de asiento la ciudad, deciden operar desde los puertos patagónicos por la cercanía del recurso langostino.
Según explica Mezzamico, el año pasado, mas de 250 trabajadores quedaron parados por casi cinco meses, lo que significa no solo un daño a la economía y subsistencia de los estibadores, si no que se le agrega los riesgos y consecuencias de la pandemia, como así la parálisis del movimiento económico de la inactividad comercial.
Nuestro deber es velar por el trabajo de los estibadores, pero la verdad es que no solo nosotros estamos afectados. Hay actividades directas e indirectas a las que las afecta de la misma manera.
«La asamblea paso a un cuarto intermedio por que ese mismo viernes se anunciaron las nuevas medidas restrictivas de circulación como parte de la lucha contra la pandemia. Cuando esas medidas se flexibilicen nos volveremos a juntar» explicó Mezzamico a este medio.
El dirigente gremial finalizó asegurando que «en el mientras tanto iremos hablando con las empresas y autoridades, para ver si le encontramos una solución».