El juez federal de Morón, Jorge Eduardo Rodríguez, hizo lugar al pedido de una medida cautelar y dictó sentencia prohibiendo de manera urgente la continuidad de las obras, ordenando al Consorcio de Gestión del Puerto de Dock Sud que suspenda el llamado a licitación de obras de la firma Exolgan S.A. hasta tanto no tengan la declaración de impacto ambiental por parte del ministerio de Ambiente bonaerense y la contratista presente el Plan de Gestión Ambiental.
La medida fue solicitada por la Fundación Biosfera ante el Juzgado Federal N°2 en lo criminal y correccional de Morón para paralizar las obras. La solicitud se fundamentó, entre otras cosas, en la falta de estudios de impacto ambiental y la no convocatoria a una audiencia pública.
Además, prohibió la demolición del muelle uno y de cualquier construcción; encomendando a la ACUMAR (Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo) la realización de un control exhaustivo de la obra para que informe al juzgado ante cualquier incumplimiento.
Según la presentación, la obra requiere movimiento de sedimentos los que «contienen muchos materiales pesados que son nocivos al ambiente, eso no lo contemplan en el estudio de impacto ambiental que presentaron”.
En diálogo con el portal MdZ.com, Horacio de Beláustegui, presidente de la Fundación Biosfera manifestó sobre las irregularidades detectadas que los llevó a presentar la medida cautelar manifestó «La cautelar la presentamos con el Dr. Sabsay ante el juez federal de Quilmes Luis Armella, quien se excusó, argumentando que su juzgado no era competente, girando la cautelar al Juzgado Federal N º 2 en lo criminal y correccional de Morón«.
“Como primera medida el juez federal de Morón, Jorge Rodríguez, pidió al consorcio del Puerto de Dock Sud que envíen al juzgado documentación de los estudios de impacto ambiental, precisiones sobre la obra y que informe si habían llamado a alguna audiencia pública”, confirmó el presidente de Biosfera.
Con relación a la firma Exolgan S.A. Beláustegui expresó “Hoy en día hay mucha desprolijidad en la gestión y la administración de nuestro país. Seguramente vieron cómo se manejan las cosas en la Argentina y dijeron ‘bueno, vamos a presentarlo de esta manera’. Esto lo digo con la mejor predisposición y pensamiento de mi parte. Porque en 40 días no se puede llamar a licitación y empezar una obra que requiere de estudios de impacto ambiental y una visión transdisciplinaria, eso es algo que no se puede hacer de un día para el otro.”
La Licitación elaborada por Carla Monrabal (Presidenta del Consorcio de Puerto Dock Sud) y su directorio venía siendo cuestionado desde distintos sectores sociales y políticos de avellaneda, y solo había logrado desde el consorcio un listados de excusas y de expresiones de voluntad pero nada se había hecho para clarificar los reclamos (https://www.informemaritimo.com/no-aclares-que-oscurece-monrabal-rechazo-los-cuestiamientos-de-los-concejales-de-avellaneda/). Por el contrario junto a la firma Exolgán S.A. se apuraron a iniciar las obras cuando uno de los principales cuestionamientos era que la licitación estaba hecha a medida de la empresa que perteneciera a Alfredo Román, hoy propiedad de PSG.
Monrabal y su Directorio, no se hicieron cargo del estudio de impacto ambiental necesario. obligación para el Consorcio, solo se limitó a hacer referencia a un estudio realizado por una empresa interesada e involucrada en las sospechas sobre la licitación.