La reducción de servicios logísticos de buques portacontenedores a la Patagonia causa alarma en la industria pesquera patagónica, porque ya han debido realizar exportaciones a través del puerto de la ciudad de Buenos Aires, lo que implica un fuerte incremento de los costos de flete.
La falta de reefers obliga a las exportadoras a traer a Puerto Madryn ‘tachos’ en camiones, cargarlos con la mercadería y volverlos a transportar vía terrestre hasta CABA para enviarlos al exterior.
Desde el exterior, el presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Ventura Lafuente Matos, habló por FM Del Viento y graficó la gravedad de la situación, que si bien aún hoy no comprometió la cadena de pagos de las empresas agrupadas en CAPIP, la realidad es que «no queda mucho tiempo» para que ello ocurra.
En este contexto, el empresario mencionó que la demanda de langostino es positiva, dado que los precios se mantuvieron y el mercado mundial requiere producto. Sin embargo, la escasez de contenedores para almacenar y enviar materia a los demás continentes es una problemática «muy complicada y que puede ser muy grave para la Patagonia».
Lafuente Matos reconoció que en el sector están «muy temerosos», ya que algunas compañías navieras «amenazan con no ir a la Patagonia, pasando a depender de Buenos Aires», lo que representa un inconveniente en términos económicos para la industria pesquera. «Mandar un producto continuamente desde el sur a Buenos Aires no funcionaría y encarecería mucho los costos del flete», sostuvo.
Hay ventas realizadas y no se está pudiendo cumplir con los compromisos comerciales en términos de plazos. Como efecto de la desaceleración económica mundial por la pandemia, las navieras redujeron frecuencias de ingreso a puertos del sur argentino, al punto que antes recalaba uno por semana y ahora entra uno por mes.
«La capacidad de frío que poseen las cámaras es limitada y si no tenemos cómo transportar el producto va a llegar un momento en que tendremos que parar dado que no hay posibilidad de mantener el stock. Estamos muy preocupados, reiteró el vicepresidente de Estrella Patagónica. «Si no hay una solución pensamos meter el langostino en barcos de bodega y no depender tanto de los contenedores, pero de momento el problema lo tenemos encima porque no hay ninguna solución firme», alertó.
Consultado sobre las gestiones que desde la cámara empresaria llevan adelante para tratar de encontrar una pronta solución, el dirigente pesquero mencionó que comenzaron a abordar la problemática con autoridades chubutenses para «enfrentar el problema ahora». «El problema lo estamos tratando con la Subsecretaría de Pesca (Chubut) y con el gobernador Arcioni. En Nación, a través de Intercámaras de la Industria Pesquera, estamos hablando con la gente que tiene relación en este tema», agregó.
A su vez, apuntó contra las navieras y consideró que «tienen que poner un poco de compromiso con la Patagonia, que siempre les dio muchísimo trabajo, pero parece que la Patagonia no es un destino muy atractivo».
Paralelamente, el subsecretario de Pesca del Chubut, Gabriel Aguilar, habló esta mañana en el programa radial «Activemos» donde también reflejó la gravedad del problema y las acciones que llevan adelante desde el organismo que dirige.
En ese sentido, el funcionario explicó que en una reunión Provincia presentó la ventanilla de oferta exportable de Chubut al mundo, y las pesqueras se acercaron a plantearle al Gobernador «que la industria se está quedando con una línea mercante menos, y eso hace que el circuito comercial se detenga y genere un parate económico y de trabajo genuino en los puerto de la provincia, puntualmente al de Madryn».
«El Gobernador está iniciando gestiones a nivel Nación para ver de qué manera podemos sostener esa línea mercante», adelantó.
Fuente: Canal12.web