El Colegio de Ingenieros de la Provincia de Buenos Aires (CIPBA) manifestó su «profunda preocupación» frente al posible abandono del dragado del Canal Magdalena «para favorecer la ampliación del puerto de Montevideo».
Según remarcaron desde el Colegio, «a pesar de que la provincia de Buenos Aires concentra más del 40 por ciento de la infraestructura portuaria del país, su participación en el mercado de transporte de cargas y en el ámbito internacional es mínima en comparación con ciudades como Rosario», y señalaron que «redirigir el tráfico hacia los ríos interiores impulsaría la economía local, generando una importante demanda de mano de obra especializada«.
Por su parte, el presidente del CIPBA, Alejandro Passarini, destacó que el canal es vital para impulsar el desarrollo local y transformar el acceso marítimo a las vías navegables interiores, sin depender del control extranjero.
Además, «representaría un retroceso en la soberanía marítima y fluvial de Argentina, además de significar la pérdida de oportunidades laborales importantes«.
Ante este escenario, el CIPBA instó a las autoridades pertinentes a reconsiderar la importancia estratégica del Canal y a tomar las medidas necesarias para garantizar su continuidad y desarrollo.
Por último, vale recordar que esta semana la Comisión Ejecutiva de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de La Plata también sacó un comunicado al respecto.
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«Se vislumbra la concentración del comercio en esa zona en detrimento de nuestra región«, advirtió la Iglesia local, y agregó que «esta situación» los pone en la «obligación de preguntar si «el Canal Magdalena dio un paso al olvido».
«Es una vía natural, paralela a la costa argentina del Río de La Plata. Es una ruta de salida de nuestros productos hacia el exterior«, recordó la Pastoral.
«Sin él, la oportunidad estratégica que se pierde es que los productos, por ejemplo, que vienen de la vía del Paraná, pasarían por Montevideo y no por el Puerto de La Plata, perdiendo con eso una oportunidad histórica de desarrollo de nuestra región. Se da una situación paradójica que hará que tal vez, algunos productos que provengan de los puertos de Bahía Blanca, Necochea o Mar del Plata, tengan que pasar primero por Montevideo, paguen sus permisos y luego ingresen a nuestros puertos o se dirijan al exterior», destacó.