Se fijó la fecha para que el poderoso núcleo de sindicatos del transporte defina su nueva cúpula, tras la determinación del Gobierno para no renvoar la suspensión a esos comicios impuesta por el Coronavirus. La danza de acuerdos, gestiones, alianzas y especulaciones tiene la mística clásica del Movimiento Obrero y hay varios nombres en danza rumbo a octubre.
La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) elegirá su nueva conducción con mandato hasta 2025 en un congreso nacional el 7 de octubre.
Una vez confirmado que el ministerio de Trabajo no extenderá la suspensión de elecciones gremiales, se definió que el encuentro será en el Polideportivo del Sindicato del Seguro, Tacuarí al 1.200 CABA, en modo presencial y bajo protocolos sanitarios.
En ámbitos gremiales se considera que esta definición transportista es la antesala de la renovacción que también llega para los mandantes de la CGT.
Gravitan aquí la variopinta modalidad de servicios que abarca la CATT, el poder de fuego de las organizaciones, el peso específico de sus dirigentes, las negociaciones y acuerdos que comenzaron hace meses en torno a esa mesa dirigencial.
La confederación nuclea a más de 20 gremios aéreos, marítimos, fluviales y terrestres, y días pasados sesionó por videoconferencia para definir el cronograma electoral.
A la fecha la CATT tiene en Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) a su autoridad máxima secundado por el titular de la Fraternidad, Omar Maturano. Con el ferroviario comienza la nómina de los secretarios generales que asoman para la nueva cúpula.
Corresponde señalar que rumbo a octubre, el Sindicato de Camioneros de Hugo y Pablo Moyano es eje determinante de estrategias y pactos y, como sucede en la CGT, genera recelos.
En tren de acuerdos rubricados desde el alineamiento al Gobierno que comparten ese gremio y la Unión Ferroviaria (UF) de Sergio Sasia, el consenso entre ambas organizaciones se trazó sobre las bases del proyecto de transporte polimodal, para combinar el desarrollo de las economías regionales de todo el país, acordado entre camioneros y ferroviarios.
Con lo cual, por peso propio del titular de la UF y los proyectos que encarna, el nombre de Sasia también se posiciona en la previa al congreso nacional.
El núcleo de aeronáuticos también expresó en forma pública su pretensión de tener presencia. Es un secreto a voces que Pablo Biró ( APLA) puede terciar en la definición.
El piloto, consultado por su futuro cuanto a la CGT y el núcleo de transportes, expresó: «Si el momento histórico habla de unidad, defender ideales y tener centrales combativas estaré a disposición, nadie negocia con débiles. No me tocó, ni elegí, ni me gustaría conducir ninguna confederación en una situación de debilidad», manifestó.
Y dentro del núcleo clásico y duro de la CATT no es menor la preponderancia de la UTA al comando de Roberto Fernández, sin perjuicio de su agitada vida interna bajo el fuego opositor de la Agrupación Juan Manuel Palacios que lidera Miguel Bustinduy.
Aquí radica un nudo a resolverse. Por un lado es mayoría entre pares la consideración de que «no existirá una CATT sin la UTA», como también que la oposición de Fernández cuenta con algo más que simpatías de Camioneros.
La Junta Electoral se abocará a confeccionar el padrón electoral, instalará las mesas, designará a sus presidentes determinará cronograma y plazos, recibirá listas, aprobará y decidirá las impugnaciones. En simultáneo las reuniones, alianzas, lealtades y desconfianzas estarán activas y a prueba rumbo al 5 de octubre.
Por Luis Autalan. Para: Linea Sindical