Creció ocho veces la pesca en la milla 201sobre el límite del mar argentino.

Un estudio elaborado por el Círculo de Políticas Ambientales con base en los datos satelitales provistos por la plataforma Global Fishing Watch,  evaluó el incremento del esfuerzo pesquero aparente de la flota de agua distante, principalmente compuesta por barcos de bandera china, y descubrió que en la última década las horas de pesca de estas embarcaciones se multiplicaron por ocho.

La noticia fue dada a conocer, el pasado fin de semana, por el portal Infobae, indica que e l informe del Círculo de Políticas Ambientales analizó el comportamiento de las embarcaciones de bandera china que arribaron, entre el 2013 y el 2022, al área lindante con la zona económica exclusiva argentina.

Según el análisis realizado, el esfuerzo pesquero aparente en 2013 fue de 59.204 horas, alcanzando las 469.912 horas en 2022. Además, el documento indica que el número de embarcaciones que llegan desde otras latitudes, principalmente de China, se quintuplicó en la última década: “En 2013, se contabilizaron 74 embarcaciones de bandera china, alcanzando las 346 en 2022, un descenso en comparación con el pico de unidades de 2021, que fue de 429″.

Según explicó a Infobae Milko Schvartzman, experto en pesca ilegal en América Latina, y uno de los autores del estudio, las computadoras de Global Fishing Watch monitorean las transmisiones del Sistema de Identificación Automática (AIS). Este sistema indica la posición, velocidad y rumbo de las embarcaciones. Cuando detectan que la velocidad de una embarcación, junto con sus maniobras, es lenta, se deduce que ese barco realiza actividad pesquera. Entonces se monitorea el tiempo en el que se mantiene a esa velocidad y con ese tipo de maniobra y así se obtiene la cantidad de horas de esfuerzo pesquero.

El informe indica que pese a una leve disminución, entre 2021 y 2022, de embarcaciones pescando cerca de la Zona Económica Exclusiva de Argentina, las horas dedicadas a la pesca se han incrementado. Este es un indicador del riesgo sobre los recursos marítimos, especialmente del calamar o pota. La Oficina de Desarrollo Oceánico de Weihai, en 2019, advirtió que: “En los últimos años, el número de embarcaciones pesqueras que faenan en alta mar en el Atlántico Sudoccidental ha seguido aumentando y la producción de calamar ha seguido disminuyendo, sin embargo, existen abundantes recursos pesqueros en la zona económica exclusiva argentina de 200 millas náuticas”.

La ONG asegura que “el programa de subvenciones de China tiene un impacto enorme en la sostenibilidad de las poblaciones de peces del mundo. Esto es especialmente notable dada la asignación desproporcionada (42 %) a los barcos que pescan fuera de las aguas de China, a pesar de que representan solo el 22 % de la captura de China.

La depredación de la flota pesquera china no solo es un problema medioambiental sino económico. Aunque los pesqueros generalmente se sitúan a partir de la milla 201 de las costas sudamericanas, evitando así que la Marina o la Guardia Costera actúe por estar fuera de la jurisdicción del país, “el impacto sobre el ecosistema es el mismo”, explica Schvartzman. La pesca indiscriminada afecta directamente a las actividades de los pescadores locales, a la seguridad alimentaria de los ciudadanos de ese país y a las fuentes de empleo.

Finalmente,  el Círculo de Políticas Ambientales recomienda en su informe que el gobierno ratifique el Acuerdo para la Conservación de la Biodiversidad Fuera de Jurisdicción Nacional de la ONU, el Acuerdo de Prohibición de Subsidios a la Sobrepesca y Pesca INDNR de la Organización Mundial del Comercio, que se avance en media sanción por parte de la Cámara de Diputados de la Nación del Proyecto de Ley de Trazabilidad en la Pesca, además de la creación de un Área Marina Protegida en Alta Mar.

Fuente: Infobae – CPA

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