Actualmente, el COAN dispone únicamente para el patrullado marítimo y el cumplimiento de la responsabilidad SAR (Búsqueda y Rescate) de aviones Beechcraft B-200, considerando que el ultimo S2-T Turbo Tracker en servicio no se encuentra operativo, y que el P-3B Orión (matricula 6-P-56) se encuentra siendo sometido a trabajos de pintura, estimándose su vuelta al servicio en la primera mitad del corriente año.
Ahora bien, como consecuencia de la demora en la incorporación de los aviones de patrulla marítima P-3C/N Orión adquiridos por la Armada Argentina al Reino de Noruega, el Comando de Aviación Naval continúa con el plan de vuelta al servicio de los Grumman S-2T Turbo Tracker, con el objetivo de reforzar la capacidad de patrullado y exploración.
De acuerdo a fuentes consultadas por Zona Militar, la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina (EA2S) avanza con las tareas inspección y mantenimiento con objetivo de recuperar al Turbo Tracker.
En la actualidad la recuperación se encontraría avanzada, restando trabajos en las hélices y neumáticos de su tren de aterrizaje. Asimismo, respecto a otros dos Turbo Tracker, el COAN apuesta a su recuperación, considerando el estado general de ambos aviones, los cuales están a la espera de repuestos para su vuelta al servicio.
Con relación a los P-3C/N, si bien se efectuó la firma del convenio en octubre del año pasado, demoras en la transferencia de la primera cuota, han ralentizado su entrega, por lo que esto sería uno de los motivos que llevaría al COAN a apostar nuevamente por los Turbo Tracker. No obstante, esta decisión tendría su impacto en la estructura de personal, considerando la cantidad de pilotos disponibles entre ambos sistemas.
Fuente: Zona Militar