Si bien no se conoce la normativa que lo hace posible, pero fuentes isleñas aseguraron que la Unión Europea no exigirá a las flotas que conformen sus tripulaciones con la mitad de europeos, o de países y territorios de ultramar.
El gobierno de Malvinas anunció que habría logrado la derogación de algunas condiciones impuestas por la Unión Europea, a la que por el Brexit Gran Bretaña y sus colonias ya no pertenecen, para ingresar en aquel continente el producto de la pesca que ejerce en aguas del archipiélago.
Primeramente fue el hecho de que los productos originados fuera de la Unión Europea deben pagar aranceles para ingresarlos y comercializarlos. Esta medida, dispuesta a través de un llamado OAD (Decisión sobre la Asociación de Ultramar), quedó suspendida para el caso de Malvinas
Pero otra exigencia que se les imponía, y que según dicen en las islas lograron que se derogue, es que los pesqueros que operen con licencias de Malvinas deben ostentar un 50% de su tripulación de origen europeo, de países y territorios de ultramar o de estados africanos, caribeños y del Pacífico. Condición que, ni por asomo cumple la flota que depreda en la región.
Desde el gobierno isleño aseguran que en la UE les perdonaron esta contrariedad, aunque sin mencionar los documentos legales que sustenten tan curiosa decisión.
Publicaron así las condiciones para comerciar con la Unión Europea, especialmente en exportación de productos de pesca, en un documento en el que afirman haber logrado la derogación del requisito de cupo laboral: “Los indicios son que este regla se ha removido del texto del nuevo OAD que fuera publicado en 2014, junto con la remoción de los límites a las cuotas de los productos que se originen en las Islas” explican escuetamente.
Con respecto a la quita de aranceles, que sí efectivamente está confirmada desde esta temporada, el límite de ingreso es de 75.000 toneladas de pescado sin costo, y el excedente pasible del impuesto.
Pero los colonos no encuentran satisfactoria esta medida, porque ese cupo se dispuso para productos destinados a “procesamiento industrial” dentro de la UE. En cambio, la mayor parte de la producción malvinera se vende al por mayor sólo con procesamiento primario (“producto refrigerado”) y queda fuera del beneficio.
Fuente: MercoPress