Referentes de los estibadores, viajarán a la ciudad de Río Gallegos para reunirse con los funcionarios del Ministerio de la Producción y del Ministerio de Trabajo para prevenir eventuales conflictos relacionados con el inicio de la temporada de langostino.
Después de un reclamo, que incluyo la quema de gomas en la puerta del municipio de Puerto Deseado, se logró un acuerdo que incluye un subsidio económico de 100 mil pesos a cada estibador, para morigerar el efecto de la falta de trabajo, ante la baja temporada de calamar.
De la reunión donde se logró destrabar el conflicto, participó la intendenta de Puerto Deseado Mónica Vila, y el Diputado Provincial Carlos Santi.
Tras el acuerdo alcanzado, procedieron a la descarga de buque congelador CERES que se encontraba amarrado en el muelle y con la descarga demorada por el conflicto.
El buque CERES, pertenece al grupo IBERCONSA, al igual que el API VII otro congelador que tenía previsto su descarga en ese ´puerto, pero ante la posibilidad de quedar inmerso en el conflicto la empresa decidió que tomara rumbo a Mar del Plata.
Ante la cercanía de la descarga de langostino, se acordó una reunión en Río Gallegos con autoridades del Ministerio de la Producción y del Ministerio de Trabajo provincial para prevenir futuros conflictos.