Un nuevo secuestro de un barco carguero alerta al transporte marítimo mundial de peligros «potenciales»: ¿Cómo afecta al comercio global?

Hace una semana saltaron las alertas por el secuestro en el Mar Rojo del Galaxy Leader. Un barco carguero israelí fletado por Japón que fue capturado por parte de los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, en medio del conflicto entre Israel y Hamás.

Este fin de semana, otro buque de carga, operado por un empresario israelí, tuvo un intento de captura en el Golfo de Adén, pero por un grupo de «piratas somalíes», según información del Pentágono. Ambos casos ponen en alerta al transporte marítimo mundial por los peligros «potenciales» de la piratería y las «graves» consecuencias en el comercio global.

Este fin de semana ocurrió otro asalto en el mar. Un grupo de al menos cinco atacantes abordó el buque de bandera liberiana, M/V Central Park, el domingo por la noche en aguas del océano Índico, con la intención de capturarlo. Sin embargo, un día después la Armada de EEUU, con su buque USS Mason frenó la incautación del buque cisterna.

Tras los hechos, el secretario de prensa del Pentágono, el general de brigada Pat Ryder, señaló que los cinco secuestradores están ahora detenidos a bordo del USS Mason. «Seguimos evaluando, pero las indicaciones iniciales son que estos cinco individuos son somalíes y no el movimiento Ansar Allah, de Yemen. El intento de secuestro fue claramente, un incidente relacionado con la piratería», afirmó.

A raíz de estos casos, se publicó en la red social X, antigua Twitter, un extracto del documental ‘Somalia, la otra piratería’, en donde un grupo de rebeldes del país africano «justifican» los hechos asociados a los secuestros y piratería histórica en la zona: «Mis queridos hermanos, no soy un pirata, soy un justiciero y vigilante. Este es nuestro océano… Estamos castigando a los barcos extranjeros que explotan nuestras aguas».

Ambos casos de secuestros ocurridos en menos de una semana ponen en manifiesto los «peligros» que están sufriendo las grandes embarcaciones en rutas marítimas de comercio por parte de agrupaciones rebeldes vinculadas a conflictos geopolíticos y de piratería.

Informe de piratería y secuestros marítimos

Según datos de International Maritime Bureau (IMB), dependiente de la Cámara de Comercio Internacional (ICC), en 2022 los actos de piratería en el mar registraron 115 incidentes, un 12,8% menos, con respecto a los 132 del 2021. Los puntos de secuestro se fijaron mayoritariamente en el cuerno de África y el golfo de Guinea. Además, que el 95% de los actos de piratería en el mar fueron abordajes.

Si bien esta baja responde a una pausa de actos de piratería en el golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el golfo de Omán, las tensiones entre Estados Unidos e Irán y a las restricciones al comercio de petróleo iraní, más el inicio de la guerra entre Israel y Gaza, han aumentado el número de secuestros de embarcaciones.

«Esto es parte de un ‘ojo por ojo’ entre EEUU e Irán, y podría arrastrar a otros países. La Marina de la Guardia Revolucionaria iraní quiere influir en la escena geopolítica y demostrar que controla el estrecho de Ormuz», dijo a DW Dimitris Maniatis, director de operaciones de la empresa privada de seguridad marítima Seagull Maritime.

Registro de incidentes en 2023

En esta línea, el último informe del IMB, del periodo de enero a septiembre de 2023, revela un aumento en los incidentes de piratería y robo a mano armada reportados. De esta forma, en los primeros nueve meses de 2023 se denunciaron 99 incidentes de piratería y robo a mano armada contra buques, frente a los 90 incidentes registrados en el mismo período de 2022, detalla el documento.

En cifras, este año, 85 embarcaciones fueron abordadas, nueve tuvieron intentos de ataque, tres fueron secuestradas y dos fueron atacadas con disparos. Los perpetradores lograron abordar el 89% de los buques atacados y la mayoría de los incidentes ocurrieron de noche. «La IMB considera que la propiedad regional es fundamental para salvaguardar el transporte marítimo y el comercio y abordar estos crímenes», manifestó la entidad.

El informe de la IMB revela que las zonas más vulnerables de actos de piratería y secuestro se dan en el sudeste asiático, sobre todo, en el estrecho de Singapur. Otras áreas de preocupación incluyen América del Sur y Central, y los mares alrededor de Nigeria, Ghana y Angola.

Para los expertos, los actos de piratería seguirán sucediendo, mayoritariamente con embarcaciones con «vínculo israelí». » Ya demostraron que pueden hacerlo, y buscan la atención mediática internacional. Obtienen información sobre barcos israelíes, y saben lo que están haciendo. Los objetivos serán naves relacionadas con Israel. Es muy sencillo de rastrear», argumentó Maniatis a DW.

¿Cómo afecta la piratería al comercio mundial?

Según datos del informe ‘One Earth Future Foundation’, los piratas ocasionan un daño de 7.000 millones a 12.000 millones de dólares al año a la economía mundial. Al detalle, el documento arroja que el 95% de la responsabilidad por ese daño recae sobre los piratas de Somalia. El restante 5% corresponde a los ataques piratas en el golfo de Guinea, suroeste de África, y en el estrecho de Malaca, sudeste de Asia.

Por su parte, el registro de IMB de 2023, la piratería provoca una pérdida de alrededor de 25.000 millones de dólares al año en pérdidas económicas globales debido a robos, rescates, aumento de los costos de seguros, etc.

En esta línea, con datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos, cerca de un 10% del comercio marítimo mundial de petróleo pasa por el golfo de Adén, la vía fluvial entre Yemen y el Cuerno de África.

A modo de ejemplo, en 2020, los ataques de piratas en el Golfo de Guinea, registraron gastos gubernamentales en operaciones de 272 millones de dólares por año en gasto naval y tal vez 250 millones de dólares más en gastos no navales.

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